martes, 15 de julio de 2025

El Caballo y el Hombre: Una Alianza milenaria a Través de los Tiempos

La relación entre el ser humano y el caballo es una de las más antiguas, profundas y simbólicas de la historia. 

Por Enrique Martín-Caro Malavé

Julio, 2025. A lo largo de milenios, este ser noble no solo ha compartido nuestro esfuerzo y camino, sino también nuestros silencios, batallas, sueños y creencias.

Aquí tienes algunas razones clave por las que el caballo ha sido tan cercano al ser humano:

 1. Instinto social y emocional

Los caballos son animales sociales y empáticos. Viven en manadas con jerarquías y vínculos fuertes, por lo que tienen una gran capacidad para leer el lenguaje corporal y las emociones. Esto los hace particularmente sensibles a los humanos y capaces de crear lazos de confianza.

 2. Domesticación temprana

Se domesticaron hace unos 5.500 años en la estepa euroasiática (probablemente en lo que hoy es Kazajistán). Desde entonces, nos han acompañado en:

  • La agricultura. 
  • La guerra. 
  • El transporte 
  • El trabajo ganadero.
  • La exploración y migración.

El caballo fue una auténtica “máquina viva” que permitió a los humanos expandirse, migrar, conquistar y desarrollarse como civilización. Su velocidad, fuerza y resistencia transformaron el alcance de nuestras posibilidades.

3. Inteligencia y memoria

Los caballos tienen una memoria excelente y son capaces de reconocer rostros, voces y gestos. Aprenden rutinas, y en muchas ocasiones pueden anticipar lo que un humano espera de ellos. Esto genera una relación basada en la confianza mutua y la cooperación intuitiva.

 4. Simbología y conexión espiritual

En muchas culturas, el caballo representa fuerza, libertad, nobleza y una conexión profunda con lo espiritual. Montar un caballo no es solo una actividad física: para muchos pueblos, es un acto de comunión emocional y energética entre el alma humana y el alma equina.

 5. Terapia y compañía en la actualidad

Hoy en día, los caballos también se usan en terapias para personas con autismo, ansiedad, traumas, y otras condiciones emocionales o cognitivas. La equinoterapia demuestra que el vínculo entre humano y caballo no es solo práctico, sino también profundamente sanador.

Una historia compartida a través de culturas

De la estepa al alma

Hace unos 5.500 años, en las vastas estepas de Eurasia, comenzó una historia de lealtad sin precedentes. El caballo salvaje, fuerte y veloz, fue domesticado no por la fuerza, sino por una conexión silenciosa: ambos, humano y equino, eran criaturas sociales, sensibles y cooperativas.

Juntos recorrieron la historia: tiraron de arados, cruzaron desiertos, cargaron armaduras, fundaron imperios. El caballo no solo llevó al hombre, lo elevó.

América del Norte, el espíritu del viento

Cuando el caballo regresó al continente americano a través de los conquistadores españoles en el siglo XVI, los pueblos indígenas de América del Norte —como los lakota (conocidos como Teton Sioux), cheyenne o comanche— vivieron una transformación cultural profunda.

El caballo se convirtió en parte del alma tribal. Se les cantaba, se les pintaba antes de la batalla, se les consideraba compañeros sagrados. Su llegada dio lugar a una nueva era de movilidad, caza, guerra y libertad. Montar un caballo era volar con el viento.

América Central y América del Sur, el regreso del Dios de cuatro patas

En Mesoamérica y los Andes, el caballo no existía desde hacía miles de años. Su reintroducción fue impactante. Los mexicas, mayas e incas vieron en él una criatura poderosa, incluso divina.

Con el tiempo, el caballo fue asimilado por los pueblos originarios y mestizos. Así nacieron figuras como el gaúcho en Brasil, gaucho en Argentina, Paraguay y Uruguay, chalanes o gorilazos en Perú, vaquero del chaco en Bolivia, el llanero en Venezuela, Colombia, México y resto de Centroamérica, el huaso en Chile y el chagra en Ecuador. Todos ellos forjaron una identidad de campo, libertad y coraje alrededor del caballo.


Llanero en Colombia y Venezuela.

Grecia y Roma, nobleza, velocidad y gloria

En Grecia, el caballo era símbolo de honor, estatus y poder. Se lo veneraba en las carreras, en la guerra y en la mitología: Poseidón, Dios del mar, también era Dios de los caballos.

Los héroes griegos eran jinetes; Alejandro Magno tuvo un caballo legendario, Bucéfalo. En Roma, los caballos brillaban en los carros de guerra y carreras, y los aurigas del Circo Máximo eran ídolos populares.

Mongolia, el imperio sobre cuatro patas

Para los pueblos mongoles, el caballo era vida, hogar y patria. Aprendían a montar desde niños. Dormían sobre su montura, comían y cazaban en movimiento. Los caballos mongoles eran pequeños pero resistentes, y permitieron a Genghis Khan crear uno de los imperios más vastos de la historia.

El caballo era el verdadero corazón del guerrero estepario.

Arabia e Islam, nobleza espiritual

En el mundo islámico, el caballo árabe fue criado con esmero y amor. En el desierto, el caballo dormía dentro de la tienda, recibía agua antes que el jinete, y se le hablaba como a un hermano.

En el Corán y en los hadices, el caballo es símbolo de bendición. El profeta Mahoma dijo: “El bien permanece en la frente del caballo hasta el Día del Juicio”. La equitación fue desarrollada como un arte espiritual, y aún hoy, en países como Arabia Saudita o Irán, los caballos se consideran patrimonio cultural y religioso.

La fe cristiana, juicio y gloria

La visión cristiana del caballo es compleja y majestuosa. En la Biblia, el caballo representa fuerza, juicio y gloria. En el Apocalipsis, los Cuatro Jinetes galopan sobre bestias que anuncian guerra, hambre y muerte... pero también victoria.

Jesucristo, en su regreso final, no aparece humilde sobre un burro, como lo hizo al entrar en Jerusalén, sino montado en un caballo blanco, fiel y verdadero, para juzgar a las naciones. El caballo, aquí, es símbolo de luz, justicia y poder divino.

Durante la Edad Media, los caballeros cristianos—templarios,cruzados- cabalgaban en nombre de la fe, con sus corceles como compañeros de armas y oración. Los santos caballeros como San Jorge o Santiago Matamoros aparecen siempre montando caballos blancos, luchando contra el mal.

Símbolo eterno

El caballo ha sido pintado en cuevas, esculpido en piedra, cantado en poemas y filmado en épicas. Es símbolo de:

  • Libertad, por su galope indomable.
  • Fuerza, por su porte y resistencia.
  • Belleza, por su forma armónica.
  • Lealtad, por su vínculo silencioso.
  • Sanación, por su cercanía emocional.

Incluso en el mundo moderno, sigue siendo un símbolo eterno de conexión entre naturaleza, emoción y espíritu.

Un pacto sin palabras

El caballo nunca habló, pero nos entendió.

Nos dejó subir a su lomo. Nos esperó. Nos llevó a la guerra, al amor, a nuevas tierras. Fue testigo de nuestras migraciones, plegarias y conquistas. Y aunque podríamos pensar que lo domesticamos, fue él quien aceptó caminar con nosotros.

Ese pacto silencioso —milenario, visceral, espiritual— sigue galopando en la memoria colectiva de la humanidad.

En pocas palabras...

Quizás por eso, al mirar a un caballo a los ojos, uno no ve simplemente un animal.

Ve a un antiguo amigo.

Ve una parte de sí mismo.

Ve el reflejo de algo noble, libre y eterno que vive dentro de nosotros.

Porque el caballo no solo vino de la estepa...

Vino a quedarse en el alma de todos nosotros.


Son Apuntes de un Veterinario.

Redacción e investigación documental Enrique Alberto Martín-Caro Malavé

Bibliografía consultada:

  1. Anthony, D. W. (2007). The horse, the wheel, and language: How Bronze-Age riders from the Eurasian steppes shaped the modern world. Princeton University Press.
  2. Clutton-Brock, J. (1992). Horse power: A history of the horse and the donkey in human societies. Harvard University Press.
  3. Eliade, M. (1957). Lo sagrado y lo profano. Ediciones Guadarrama.
  4. Gladitz, C. (1997). Horse breeding in the medieval world. Columbia University Press.
  5. Greene, C. S., & Sanderson, R. (2002). The horse in Native American culture. Smithsonian Institution Press.
  6. Hallberg, L. A. (2008). Walking the way of the horse: Exploring the power of the horse-human relationship. iUniverse.
  7. Hämäläinen, P. (2008). The Comanche Empire. Yale University Press.
  8. Hyland, A. (2003). The horse in the ancient world. Sutton Publishing.
  9. Levine, M. (2005). Domestication and early history of the horse. Cambridge University Press.
  10. MacLean, E. (2019). Equine-assisted therapy: Healing through horses. North Atlantic Books.
  11. May, J. (2018). Riders and horses in Classical Greece. Routledge.
  12. Weatherford, J. (2004). Genghis Khan and the making of the modern world. Crown.
  13. Cirlot, Juan Eduardo. Diccionario de símbolos. Siruela, varias ediciones.
  14. Campbell, Joseph. El poder del mito. Fondo de Cultura Económica, 1988.

sábado, 12 de julio de 2025

El mundo celebró ayer el Día Mundial del Caballo: un símbolo de nobleza, historia y conexión con el ser humano

 

12 de julio de 2025 — Aunque la celebración oficial fue ayer, 11 de julio, hoy continúa el eco de una de las fechas más especiales para millones de personas alrededor del mundo: el Día Mundial del Caballo. Esta jornada internacional, reconocida por su valor simbólico y cultural, rinde homenaje a uno de los animales más nobles y cercanos a la historia de la humanidad.

Desde tiempos antiguos hasta la actualidad, el caballo ha sido un pilar en el desarrollo de las civilizaciones. Fue compañero de reyes y campesinos, protagonista en guerras y epopeyas, motor del trabajo rural y, en tiempos modernos, estrella en disciplinas deportivas como la equitación, el polo y el salto ecuestre.

Pero más allá de su fuerza y utilidad, el caballo representa algo aún más profundo: la conexión entre el ser humano y la naturaleza, una relación marcada por la confianza, la sensibilidad y el respeto mutuo.

¿Por qué el 11 de julio?

La fecha fue elegida por diversas organizaciones internacionales para visibilizar el valor histórico, cultural y emocional del caballo, así como para fomentar su bienestar. Aunque no está declarada oficialmente por la ONU como un día internacional formal, muchas entidades en América Latina, Europa y otras regiones del mundo han asumido el 11 de julio como una fecha clave para sensibilizar a la población.

Más que una celebración, un llamado al compromiso

En muchas regiones, aún existen caballos que viven en condiciones de maltrato, sobreexplotación o abandono. Por eso, este día también es una oportunidad para recordar que estos animales requieren protección legal, cuidados veterinarios adecuados y un trato digno.

Organizaciones ecuestres y de defensa animal organizaron este año eventos especiales:

  • Terapias asistidas con caballos, que ayudan a niños, adultos mayores y personas con discapacidades a mejorar su calidad de vida.

  • Exhibiciones y festivales ecuestres en ciudades como Sevilla, Buenos Aires, Bogotá y Ciudad de México.

  • Campañas de concientización sobre el uso ético del caballo en el turismo y el trabajo rural.

Un símbolo que une culturas

El caballo ha inspirado leyendas, danzas, obras de arte y hasta religiones. En Mongolia es símbolo nacional. En el flamenco español se funde con la música. En América, es parte esencial de la identidad Llanera, gaucha, vaquera y charra.

Ayer fue su día, pero hoy sigue siendo una buena ocasión para mirarlo con nuevos ojos: no como herramienta, sino como un ser vivo con emociones, memoria y dignidad.

Noticia redactada por el equipo de A Ritmo de Galope y Enrique Alberto Martín-Caro Malavé

viernes, 11 de julio de 2025

Equina Galicia 2025 reúne en Silleda a la élite ecuestre internacional con más de 200 caballos y seis competiciones de alto nivel

  

La Feira Internacional de Galicia ABANCA acoge desde mañana y hasta el domingo al mediodía la undécima edición de Equina Galicia, una de las citas ecuestres más destacadas del calendario nacional. Organizada por la Asociación de Criadores de Caballos Españoles de Galicia (ACCEGA), con la colaboración de la Fundación Semana Verde, la feria se consolida como un escaparate internacional para la ganadería equina, reuniendo a cerca de 200 caballos procedentes de seis países en un completo programa de alta competición. La entrada será gratuita para todos los visitantes.

El eje central del evento será, una vez más, el XI Campeonato de España de Caballos de Pura Raza Española (PRE), avalado por la Real Asociación Nacional de Criadores de Caballos de Pura Raza Española (ANCCE) con la máxima calificación nacional: categoría tres estrellas. Con la participación de 45 ganaderías procedentes de comunidades españolas y de países como Costa Rica, México, Italia, Francia y Bélgica, el campeonato vuelve a demostrar su proyección internacional. Ochenta ejemplares competirán en esta prueba morfofuncional, que no solo confirma a Equina Galicia como uno de los tres concursos más importantes del país en su categoría, sino que también actúa como clasificatorio para el Salón Internacional del Caballo (SICAB), que se celebrará en Sevilla en noviembre y que acoge la final mundial del circuito.

Junto a esta competición, el programa incluye otras cinco pruebas oficiales de gran relevancia. El sábado será el turno de la doma clásica con el VII Trofeo Xunta de Galicia-Medio Rural, la XXVI Copa Accega y una prueba territorial clasificatoria para el Campeonato Gallego. Estas tres pruebas reunirán a 50 binomios y convertirán a Equina en el mayor evento de doma clásica en Galicia en cuanto a participación. El viernes por la tarde y el sábado se disputará la segunda edición de la prueba de la Federación de Equitación de Trabajo, que este año duplica el número de participantes con respecto a la edición anterior. La competición reunirá a 15 binomios de comunidades como Galicia, Extremadura, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Madrid, Aragón y Andalucía, y será puntuable para los campeonatos autonómicos y también para el nacional. Esta disciplina, centrada en las habilidades del caballo en el trabajo con ganado, incluirá pruebas de doma, manejabilidad, velocidad y apartado de reses. El domingo será el momento del Campeonato Gallego de Enganches, cuya tercera prueba puntuará también para el Campeonato de España. Participarán jinetes de distintas localidades gallegas en cinco modalidades: Limonera, Tronco, Sulky, Poni y Prueba Libre. Entre los participantes figuran el actual subcampeón de España en Limonera Individual y el subcampeón de Tronco en Portugal.

Equina Galicia 2025 también apuesta por el fomento de la equitación como práctica inclusiva y formativa. Durante el fin de semana se celebrarán bautismos hípicos dirigidos a niños y personas con diversidad funcional. Esta actividad, desarrollada por el Club Hípico Amazonas de Ponte Caldelas, permitirá a los participantes disfrutar de una experiencia única con caballos especialmente entrenados, y recibirán diplomas y medallas como recuerdo.

En el plano formativo y profesional, esta edición incorporará una conferencia de gran interés titulada “El caballo, proyección deportiva y condiciones de trabajo en la biodiversidad de las ganaderías”, que irá seguida de una mesa redonda con destacadas figuras del ámbito ecuestre. Participarán Cristina Vierna, técnica del proyecto europeo EUnetHorse; Judit Anda, presidenta de la Yeguada de La Cartuja – Hierro del Bocado; Jaime Molina, director de ANCCE; Pedro Azor, subdirector del Libro Genealógico del PRE; Elena Blanco, jefa veterinaria del libro genealógico en Galicia y Asturias; y Eduardo Rodríguez, director técnico de la Yeguada de La Cartuja.

Ver noticia original con sus detalles en: Diario de Santiago

martes, 8 de julio de 2025

Caballo y ser humano, cuerpo a cuerpo en una espectacular Rapa das Bestas de Candaoso

 

Foto Pepe Losada

La cita reunió San Andrés de Boimente a mucho público, ávido de contemplar la fuerza del ritual ganadero para cortar las crines.

Por Ramón González Rey

San Andrés de Boimente, Galicia, España. Julio, 2025. La Rapa das Bestas de Candaoso, declarada de Interese Turístico Galego, congregó de nuevo este domingo en San Andrés de Boimente (Viveiro) a mucho público, ávido de contemplar y de inmortalizar con sus cámaras la fuerza de este ritual ganadero, en el que los aloitadores se baten cuerpo a cuerpo con los caballos para poder cortarles las crines y las colas, tarea esencial para desparasitar a los animales.

Más de 300 caballos procedentes de los montes de Buio y Leirín se dieron cita por la mañana en el curro de Candaoso, donde alrededor de una treintena de aloitadores se ocuparon de cortar las crines y de marcar a los animales. El programa de la fiesta, que organizan los comuneros, incluye feria de ganado, degustación de sopas de ajo, sesión vermú y carreras de caballos, a partir de las cuatro de la tarde. Además, habrá una foodtruck para la degustración de carne de razas autóctonas, dispuesta por el área de Medio Rural de la Vicepresidencia de la Diputación.

Ver noticia original con sus detalles en: 


lunes, 7 de julio de 2025

Así se distingue un caballo, un burro, un mulo, un asno y un burdégano: poca gente sabe diferenciarlos bien

 
Burros encerrados en una granja. Foto: Pexels.


Madrid, España. Julio, 2025Aunque comparten muchas similitudes morfológicas, los équidos domésticos y sus híbridos presentan diferencias fundamentales en su origen, comportamiento y utilidad. En este artículo se desglosa de forma clara cómo se pueden distinguir un burro de caballos, asnos, mulas y burdéganos.

Con esta guía práctica y sistematizada que expone las particularidades físicas, salvarás todas las dudas genéticas y funcionales de cada uno de estos animales.

El burro y el asno: dos nombres para el mismo animal

El término burro y asno hace referencia a un mismo animal: Equus africanus asinus. El uso de un nombre u otro depende del contexto lingüístico y cultural.

‘Asno’ proviene del latín asinus y se considera más formal, mientras que ‘burro’ deriva de burricus, que significa ‘caballo pequeño’, y se utiliza de forma más coloquial.

En esta línea, el burro se caracteriza por su menor tamaño en comparación con el caballo, orejas largas, crines cortas y mayor longevidad, pudiendo superar los 30 años.

Su resistencia al calor se ve favorecida por la forma de sus orejas, que ayudan a disipar el calor corporal. Presentan pelajes en tonos grises, marrones o negros, con marcas más claras en el morro, ojos y vientre, además de una cruz oscura sobre la espalda.

En este marco, se distinguen dos tipos de especie:

  • Burro doméstico (Equus africanus asinus): criado para trabajo de carga y tiro.
  • Burro salvaje (Equus africanus): aún presente en entornos desérticos africanos.

Su papel histórico ha sido central en labores rurales y agrícolas.

La mula y el burdégano: animales híbridos estériles con orígenes distintos

Ambos animales son el resultado de cruces entre burros y caballos, pero con combinaciones parentales diferentes. Esta diferencia genética determina su morfología, temperamento y utilidad.

  • Mula: cruce entre un burro macho (asno) y una yegua.
  • Burdégano: cruce entre un caballo macho (semental) y una burra (hembra).

Ambos híbridos comparten una característica común: son estériles. Esto se debe a su número impar de cromosomas (63), lo que impide una reproducción viable. Aun así, presentan un fenómeno conocido como vigor híbrido, que se traduce en mayor fuerza y resistencia en comparación con sus progenitores.

Las características físicas de cada uno se pueden distinguir de la siguiente forma:

Rasgos típicos de la mula:

  • Cabeza gruesa y orejas largas (herencia del burro).
  • Cuerpo y altura más cercanos al caballo.
  • Mayor tamaño y capacidad de carga que el burdégano.
  • Crines cortas, uniformidad en el pelaje y dentadura robusta.

Rasgos del burdégano:

  • Cabeza más alargada y ligera.
  • Orejas más cortas que las de la mula, pero más largas que las del caballo.
  • Tamaño corporal menor.
  • Proporción corporal desbalanceada: cuerpo más grande en relación con las patas.

El parto de una burra con un feto de caballo es más complicado por la diferencia de tamaño, lo que explica la menor frecuencia del burdégano.

Comportamiento, temperamento y usos de trabajo

Tanto la mula como el burdégano reflejan una combinación de instintos heredados. Las mulas suelen ser consideradas animales inteligentes y cautelosos, con un fuerte sentido de autoprotección. Esta capacidad de análisis puede interpretarse erróneamente como terquedad, pero se trata de un rasgo de supervivencia.

El burdégano, por su parte, adopta muchos comportamientos de la madre burra, lo que le confiere un temperamento más reservado. Su menor entusiasmo por tareas exigentes lo hace más adecuado para trabajos ligeros o compañía.

Ambos híbridos suelen ser castrados para facilitar su manejo. La mula destaca en tareas exigentes y prolongadas, como transporte de carga en terreno montañoso, mientras que el burdégano es útil en entornos menos duros.

¿Y para qué se usa cada uno? Al tener capacidades distintas, suelen emplearse para trabajos por separado.

La mula, que requiere menor consumo de alimento y agua, se usa para las siguientes tareas:

  • Para recorrer rutas montañosas y entornos rurales.
  • Cargar peso con más eficiencia que el caballo.

El burdégano, por su parte, no es utilizado para labores agrícolas por su tamaño reducido. Es más valorado como animal de tiro ligero o acompañante doméstico.

Ambos se adaptan bien a la escasez de recursos, pero la mula sobresale por su rendimiento físico.

Comparativa final: claves para diferenciar a simple vista un burro de otros animales

Este es un resumen de lo expuesto previamente para diferenciar a cada una de las especies:

Burro / Asno:

  • Orejas largas.
  • Tamaño reducido.
  • Crines cortas.
  • Mayor longevidad.
  • Misma especie con dos denominaciones.

Caballo:

  • Mayor estatura.
  • Orejas más cortas.
  • Crines largas que caen sobre el cuello.
  • Más velocidad, pero menos resistencia calórica.

Mula:

  • Híbrido burro + yegua.
  • Orejas largas, cuerpo de caballo.
  • Fuerte, resistente y estéril.
  • Utilizada para carga pesada.

Burdégano:

  • Híbrido caballo + burra.
  • Más pequeño que la mula.
  • Orejas medias, cuerpo desproporcionado.
  • Menos frecuente, pero útil en tareas suaves.
Ver noticia original con sus detalles en: Ok diario

viernes, 4 de julio de 2025

Potro salvaje asiático en peligro sobrevive gracias a una yegua doméstica en un zoológico de Minnesota

 

Marat, potro de caballo de Przewalski, fue adoptado por Alice, una yegua doméstica Pony de las Américas, tras ser rechazado por su madre biológica en el Zoológico de Minnesota. (POLITICA INVESTIGACIÓN Y TECNOLOGÍA MINNESOTA ZOO)

Minnesota, Estados Unidos. Julio, 2025. Marat, un potro de caballo de Przewalski ha logrado sobrevivir gracias a un acto inesperado de maternidad adoptiva. Nacido hace casi dos meses en el Zoológico de Minnesota, Marat enfrentó serias complicaciones de salud que casi le cuestan la vida y tras recuperarse, su madre biológica lo rechazó, poniendo en riesgo su futuro.

Sin embargo, Alice, una yegua doméstica de la raza Pony de las Américas que recientemente perdió a su cría, lo aceptó como suyo. Este tipo de crianza por sustitución es poco común en caballos salvajes asiáticos.

A pesar de que esta especie se encuentra en peligro de extinción; ha logrado sobrevivir y recuperarse gracias al respaldo de diversos programas de conservación. Estos esfuerzos han sido fundamentales para preservar su diversidad genética, facilitar su reproducción y, en muchos casos, permitir su reintroducción en sus hábitats naturales.

El desafío de la supervivencia y la crianza de Marat


Marat, potro de caballo de Przewalski, superó graves complicaciones de salud gracias a cuidados intensivos y al instinto maternal de Alice, una yegua doméstica que lo adoptó tras ser rechazado por su madre biológica. (REUTERS/David W Cerny)

Marat nació con problemas en las extremidades que dificultaban su movilidad, lo que lo llevó a desarrollar una infección bacteriana grave. Annie Rivas, directora de salud animal del zoológico, explicó que el potro tuvo que ser tratado en la unidad de cuidados intensivos equinos de la Universidad de Minnesota para superar la neumonía y las heridas. “Y como le costaba seguirle el ritmo a mamá en la manada, pasaba mucho tiempo tumbado en el suelo y, por desgracia, desarrolló una sepsis bacteriana. Así que estuvo muy, muy enfermo”, dijo Rivas.

A pesar de su recuperación, su madre no lo aceptó de regreso y el equipo veterinario consideró la opción de criar al potro, pero reconocieron que lo mejor para un caballo salvaje era que aprendiera a comportarse como tal y fue entonces cuando Alice, la yegua doméstica, entró en escena.

A pesar de haber perdido a su propia cría, Alice mostró un instinto maternal inmediato hacia Marat, permitiéndole amamantarse y cuidarlo como si fuera suyo. “Fue realmente un final de cuento de hadas perfecto... Simplemente se conectaron de esa manera”, comentó Rivas.

Annie mencionó en entrevista para The Associated Press que el vínculo entre ambos ha sido fundamental para que Marat aprenda las habilidades sociales necesarias para integrarse en una manada salvaje.

“Alice le está enseñando a comportarse con otros caballos, y se espera que Marat se una pronto al grupo adulto de caballos de Przewalski en el zoológico, antes de que sea demasiado mayor para adaptarse.“

Sobre su comportamiento, Rivas destacó la fuerte personalidad que ha desarrollado Marat: “Sin duda es un caballo salvaje. Además de ser un semental, muestra un temperamento más intenso del que se esperaría en un potro doméstico a esta edad. Está intentando imponerse, demostrar que manda y es dominante. Intenta adelantarse, patear y afirmar su autoridad sobre mí”, afirmó Rivas.

La importancia de Marat para la conservación de los caballos salvajes


Los caballos de Przewalski, únicos caballos verdaderamente salvajes que existen, son más cortos y robustos que los domesticados, lo que hace que su crianza y rehabilitación sean un reto especial, según Kurt Heizmann, director de cuidado animal del zoológico.(REUTERS/David W Cerny)

Los caballos de Przewalski representan la única especie de caballo verdaderamente salvaje que aún existe en el mundo. Durante la década de 1960, fueron declarados extintos en su hábitat natural debido a la caza excesiva, la pérdida de hábitat y la competencia con el ganado doméstico. Afortunadamente, gracias a programas de conservación y cría en cautiverio, esta especie logró sobrevivir en zoológicos y reservas especiales.

En las últimas décadas, los esfuerzos de reintroducción han permitido que los caballos de Przewalski vuelvan a habitar las estepas de Mongolia, China, Rusia y Ucrania. Sin embargo, la población global sigue siendo reducida, con menos de 2,000 ejemplares en total.

Kurt Heizmann, director de cuidado animal del zoológico, destacó que estas especies son diferentes en comportamiento y constitución física a los caballos domesticados. “Son más cortos, robustos y nunca han sido verdaderamente domesticados”, explicó Heizmann a Associated Press, lo cual hace que la crianza y rehabilitación de un potro salvaje sea un reto único.

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