martes, 16 de diciembre de 2025

Un nuevo virus bajo la lupa

 

Foto de Denise Henze para A Ritmo de Galope.

Cuando el intestino del caballo nos habla.


Logroño, La Rioja, España. 16/12/2025.- En el mundo del caballo hay enfermedades que imponen respeto. No por su frecuencia, sino por su capacidad de cambiarlo todo en cuestión de horas. La colitis es una de ellas: silenciosa al inicio, fulminante en su evolución y, en demasiadas ocasiones, sin una causa clara que explique su aparición.

En este contexto clínico tan desafiante, un reciente hallazgo científico ha abierto una nueva línea de reflexión: la identificación de un virus hasta ahora poco conocido en caballos, potencialmente asociado a colitis y a enfermedades gastrointestinales graves. No se trata de una respuesta definitiva, sino de una nueva pieza que se suma a un rompecabezas complejo que la medicina equina lleva años intentando completar.

Una búsqueda en lo invisible

Durante décadas, veterinarios de todo el mundo se han enfrentado a casos de colitis en los que las pruebas diagnósticas habituales no lograban identificar un agente causal. Ni bacterias conocidas, ni parásitos, ni toxinas evidentes. Simplemente, un intestino que deja de funcionar como debería.

Gracias al uso de técnicas avanzadas de secuenciación genética, un equipo de investigadores analizó muestras fecales de más de doscientos caballos, tanto sanos como enfermos. En ese rastreo microscópico apareció un nuevo protagonista: un virus perteneciente al grupo de los kirkovirus, detectado con mayor frecuencia en animales que sufrían colitis y otros procesos gastrointestinales graves.

El virus se identificó en aproximadamente una cuarta parte de los caballos con colitis, mientras que su presencia era mucho menor en animales sanos o con otras patologías. En algunos brotes en explotaciones equinas, este virus apareció cuando todas las pruebas convencionales para patógenos conocidos resultaron negativas.

¿Qué es este nuevo virus?

Los kirkovirus son virus de ADN que ya habían sido descritos en otras especies animales. Su presencia en caballos no era completamente desconocida, pero nunca antes se había observado una asociación tan consistente con cuadros graves de enfermedad intestinal.

Conviene subrayar un aspecto clave: la ciencia es prudente. La detección del virus no implica, por sí sola, que sea el causante directo de la colitis. Hasta el momento, no se ha demostrado que infecte directamente el tejido intestinal ni que sea capaz de desencadenar la enfermedad de forma aislada.

En otras palabras, existe una asociación estadística clara, pero todavía no una relación de causalidad demostrada. El virus podría actuar como un agente oportunista, como un factor agravante, o formar parte de un proceso multifactorial más amplio que aún no comprendemos del todo.

Colitis: cuando el intestino del caballo entra en crisis

Hablar de colitis en el caballo es hablar de una auténtica urgencia médica. No se trata simplemente de una diarrea intensa, sino de una inflamación severa del intestino grueso, un órgano clave para la absorción de agua, electrolitos y para el equilibrio de la compleja microbiota intestinal equina.

Cuando este sistema se rompe, el organismo entero se desestabiliza. El intestino pierde su capacidad de absorber líquidos y sales minerales, y el cuerpo entra rápidamente en un estado de desequilibrio que puede volverse crítico en pocas horas.

¿Por qué la colitis es tan grave en el caballo?

La fisiología digestiva del caballo lo hace especialmente vulnerable a este tipo de procesos. Posee un intestino largo y altamente especializado, depende de una microbiota extremadamente sensible y tolera mal los desequilibrios hídricos y electrolíticos.

Las consecuencias de una colitis pueden ser rápidas y devastadoras:

  • Diarrea profusa y persistente

  • Deshidratación severa

  • Pérdida de electrolitos esenciales

  • Dolor abdominal y depresión marcada

  • Endotoxemia, con paso de toxinas bacterianas a la sangre

  • Complicaciones secundarias, como la temida laminitis

En muchos casos, el desenlace no depende únicamente del intestino, sino de cómo el resto del organismo responde a esta agresión sistémica.

La colitis como rompecabezas clínico

Uno de los mayores desafíos de la colitis equina es que no siempre se identifica una causa concreta. Puede estar asociada a cambios bruscos de alimentación, estrés intenso (como transporte, cirugía u hospitalización), uso de antibióticos, infecciones bacterianas conocidas, toxinas o procesos inflamatorios secundarios.

Y, como empieza a sugerir la investigación actual, también podría estar relacionada con agentes virales aún poco comprendidos.

Cada caso en el que no se identifica un origen claro deja al veterinario con menos certezas y obliga a centrar el tratamiento en el soporte vital del animal más que en la corrección de una causa específica.

Es precisamente en este punto donde el hallazgo de este nuevo virus adquiere relevancia: no como una respuesta definitiva, sino como una nueva línea de investigación que puede ayudar a explicar parte de los casos que hasta ahora quedaban sin diagnóstico etiológico.

Imagen creada con IA Gemni bajo indicaciones y parámetros de A Ritmo de Galope 

¿Por qué este descubrimiento es importante?

Porque la colitis sigue siendo una de las principales urgencias en la clínica equina, con una elevada tasa de complicaciones y una mortalidad significativa en los casos más graves.

Identificar nuevos agentes asociados a estos cuadros permite ampliar el diagnóstico diferencial, comprender mejor brotes inexplicables y abrir nuevas vías de investigación que, a largo plazo, podrían mejorar tanto la prevención como el manejo clínico.

La ciencia avanza despacio, pero cada paso cuenta.

Reflexión final, a ritmo de galope

El intestino del caballo es un ecosistema delicado, complejo y todavía lleno de incógnitas. Este nuevo virus no es motivo de alarma, sino de reflexión. Nos recuerda que aún queda mucho por aprender y que la medicina equina progresa cuando la experiencia clínica y la investigación científica caminan juntas.

Cuidar al caballo no es solo tratar la enfermedad cuando aparece, sino comprenderla, anticiparse y aprender de cada nuevo hallazgo. Porque, en ocasiones, escuchar lo que ocurre en su intestino es también escuchar lo que la ciencia nos está pidiendo investigar mejor.

Fuentes consultadas para la redacción de este artículo

  1. ConSalud – Identifican un nuevo virus en caballos asociado a colitis y enfermedades gastrointestinales graves

  2. Phys.org – Novel kirkovirus may be associated with colitis in horses

  3. North Carolina State University – Novel Kirkovirus May Be Associated with Colitis in Horses

  4. Equine Veterinary Journal / PubMed – A novel kirkovirus may be associated with equine gastrointestinal disease

  5. National Institutes of Health (PMC) – Bacterial and viral enterocolitis in horses: a review

  6. Veterinary Sciences (MDPI) – A Review of Epithelial Ion Transporters and Their Roles in Equine Infectious Colitis

Este artículo es informativo.

Noticia redactada por el equipo de A Ritmo de Galope

Autor responsable del artículo, investigación documental, análisis y redacción Enrique Alberto Martín-Caro Malavé

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