lunes, 29 de diciembre de 2014

Diez destinos que no te puedes perder...Si eres un Caballo

Viscaya, Escrito por Miriam Cos

Hay lugares donde los espectáculos ecuestres que convierten en auténticas referencias de pueblos o ciudades. La elegancia del animal sumada a la tradición y los paisajes hacen de algunos encuentros verdaderos placeres para el aficionado al mundo del caballo. Desde la Feria del caballo en Jerez, hasta las carreras en el Royal Ascot londinense, con sus impecables trajes y estrambóticos sombreros, aquí va una selección de las mejores citas para que apuntes en tu agenda.


Diez destinos que no te puedes perder... si eres un caballo

1. Carrera de Sanlucar de Barrameda, Cádiz, España.

En un paisaje idílico, con el famoso parque de Doñana de fondo, la localidad gaditana celebra cada agosto su incondicional carrera ecuestre. Declarada de Interés Turístico Internacional, las actividades con caballos son un habitual en tierras andaluzas, y en concreto, esta prueba, supone un espectáculo deportivo sin igual. La playa del municipio se convierte en un hipódromo improvisado que atrae a cientos de turistas.
La carreras se celebran cada año durante el mes de agosto. Se disponen en dos ciclos de tres días cada uno, siempre al atardecer y aprovechando el amplio espacio que deja la bajamar en la playa.

Diez destinos que no te puedes perder... si eres un caballo

2. Rapa das bestas, A Estrada, Pontevedra, España.

Totalmente diferente al resto de fiestas ecuestres, también fue declarada de Interés Turístico Internacional. Esta antiquísima celebración se da el primer fin de semana de julio en el pueblo de A Estrada, y es una especie de intento de doma del caballo salvaje. Es una lucha del ser humano contra la bestia, en la que los 'agarradores', tratan de reducir al animal hasta conseguir cortarle las crines y marcarle.
Antes de todo esto, los ganaderos de la zona suben al monte y acorralan a los caballos salvajes que se encuentran en la zona, para después guiarlos hasta el recinto tradicional donde se junta a los equinos, llamado 'curro'. Además de todo esto, hay una romería en torno a la celebración.

Diez destinos que no te puedes perder... si eres un caballo

3. Las Luminarias, San Bartolomé de Pinares, Ávila, España.

El día antes de la festividad de San Antón, la noche avilense se envuelve en fuego para dar paso a las Luminarias. Su origen se desconoce, aunque muchos sitúan esta tradición en torno al siglo XVIII, cuando existía la creencia de que el humo procedente de las hogueras contribuía a luchar contra las terribles epidemias que asolaban las cabañas ganaderas. Junto a los fuegos, caballos, yeguas y burros son protagonistas de la jornada, atravesándolos para purificarse y ahuyentar los malos espíritus.
Durante toda la jornada, los vecinos preparan las más de veinte hogueras a las puertas de sus casas, algunas de gran tamaño, por las que pasarán los equinos.

Diez destinos que no te puedes perder... si eres un caballo

4. San Juan de Ciudadela, Menorca, España.

Las fiestas de Menorca se caracterizan principalmente por hacer espectáculos ecuestres, o como se llaman tradicionalmente en la zona 'jaleos'. Los animales, autóctonos de la isla, salen engalanados a las calles, donde son jaleados por los jóvenes isleños para que realicen saltos y procuren mantenerse el mayor tiempo posible sobre las patas traseras. Sus jinetes, conocidos como 'caixers', son obligatoriamente payeses, -campesinos típicos de las Islas Baleares-.


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5. Feria del caballo, Jerez de la Frontera, España.

Declarada de Interés Turístico Internacional, esta feria es una de las fiestas más importantes de Andalucía junto a la Semana Santa. Surgió a raíz del comercio equino en la Edad Media, y se conocen vestigios de la misma desde el siglo XV. Se celebra una semana después de la famosisíma Feria de Abril sevillana y antes de la romería del Rocío.
Todos los días se realiza un colorido desfile en el recinto ferial del Parque González Hontoria, con cientos de caballos, y jinetes de aspecto aristocrático ataviados con los típicos sombreros y camisas blancas con chorreras, así como mujeres montadas de lado y vestidas de gitanas. Además, durante toda la feria, se puede disfrutar de música y baile en las típicas casetas, o corridas de toros.


Diez destinos que no te puedes perder... si eres un caballo

6. Il Palio, Siena, Italia.

Esta famosísima carrera de caballos data de la Edad Media, y se realiza prácticamente igual que en aquella época. Los jinetes cabalgan a pelo, y cada uno representa a un barrio de la ciudad. Los jóvenes y sus monturas se engalanan para el 'Cortejo Histórico', en el que cada uno se viste con el traje típico de su barrio y recorren parte de la ciudad. Después de esto, tendrá lugar la violenta carrera que dura 90 segundos, en la que participan los 17 jóvenes representantes, dando un gran espectáculo en el que destacan, sobre todo, las caídas.
Una leyenda cuenta que justo antes de que comience la carrera hay que observar hacia donde ondea la bandera de la Torre del Mangia. El jinete hacia el que apunte será, supuestamente, el flamante ganador de la competición.
Este tipo de carreras se suelen celebrar dos días al año, el 2 de julio y el 16 de agosto, aunque en ocasiones se realizan Palios conmemorando hechos importantes.


Diez destinos que no te puedes perder... si eres un caballo

7. Calgary Stampede, Canadá.

Es el típico rodeo estadounidense pero se celebra en Canadá. Se reconoce a sí mismo como el "mayor espectáculo de la Tierra al aire libre", y se celebra durante diez días en el mes de julio. Lo más llamativo, además de sus competiciones, es el premio que recibe el mejor vaquero, y es que se llevará a su casa un millón y medio de euros. Casi nada.
Durante los días en los que se celebra se puede disfrutar de rodeos sobre toros y caballos reconocidos a nivel mundial, carreras de carretas, degustaciones de tortitas, shows, conciertos y demás atracciones. Además, el desfile inaugural, que se celebra el primer día, es una de las cosas más llamativas del rodeo. Liderado por la 'Calgary Stampede Showband', hace un recorrido de más de cuatro kilómetros seguido de miles de personas.


Diez destinos que no te puedes perder... si eres un caballo

8. Melbourne Cup, Autralia.

Se celebra el primer martes de noviembre dentro de un festival equino que comienza en septiembre. Es uno de los acontecimientos más importantes del país, incluso llega a ser fiesta en el estado de Victoria, donde se encuentra el hipódromo de Flemington, y donde acuden más de cien mil espectadores. En esta carrera, además de caballos, se puede encontrar a lo más alto de la sociedad australiana.
La competición es una de las más generosas del mundo, ya que el jinete que se haga con el primer puesto se llevará casi 2 millones y medio de euros. Es una carrera de obstáculos, y está nivelada, lo que quiere decir que los caballos llevan pesos diferentes para igualar sus oportunidades de ganar.


Diez destinos que no te puedes perder... si eres un caballo

9. Escuela española de equitación de Viena, Austria.

Esta institución, una de las más importantes en Viena, está dedicada a la equitación, y basada en la doma clásica de caballos -con la técnica española- de raza 'lipizzana', caracterizada por llevar sangre de caballos españoles, árabes y bereberes, y procedente de Eslovenia.
El espectáculo que realiza esta escuela es uno de los más aclamados del mundo en cuanto a la equitación, y es que los caballos bailan al ritmo de música clásica con soberana elegancia. Ver un espectáculo oficial de este tipo es casi imposible, ya que sus entradas están agotadas continuamente, aunque las sesiones de entrenamiento están abiertas al público.


Diez destinos que no te puedes perder... si eres un caballo
10. Royal Ascot, Reino Unido.

Es uno de los circuitos donde se celebra la carrera de caballos más famosa del mundo, aunque lo que más llame la atención no sea la actuación de los equinos purasangre, si no los sombreros de los espectadores que pueden llegar a ser realmente terribles. La cita dura cinco días, y su relevancia tanto social como deportiva la hace uno de los eventos más importantes del Reino Unido.
La historia precede a este circuito de carreras, y es que lleva en funcionamiento desde las primeras carreras reales del siglo XVIII. Se celebra a mediados del mes de junio, y la tradición de la procesión real que se realiza en el recinto llega desde el año 1852, cuando los carruajes de la realeza se detuvieron en el centro del hipódromo.

Tomado de: http://www.elcorreo.com/vizcaya/ocio/201401/20/espectaculos-ecuestres.html

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