sábado, 28 de junio de 2025

El Herpesvirus Equino (EHV‑1): la amenaza silenciosa que pone en jaque al mundo ecuestre

Veterinaria inspeccionado a un caballo. Foto archivo A Ritmo de Galope

Junio, 2025. En los últimos meses, el Herpesvirus Equino tipo 1 (EHV‑1) ha reafirmado su posición como una de las mayores amenazas sanitarias para los caballos a nivel global. Con brotes recientes en América del Norte y Europa, la comunidad veterinaria refuerza su llamado a la prevención, detección temprana y bioseguridad estricta.

¿Qué es el EHV‑1?

El EHV‑1 es un virus altamente contagioso que afecta a los caballos y puede causar tres tipos de enfermedades principales:

  • Infección respiratoria,

  • Abortos en yeguas gestantes,

  • Mieloencefalopatía herpética (EHM), una forma neurológica grave y potencialmente letal.

Aunque existen vacunas, estas no brindan protección completa, especialmente contra la forma neurológica.

Brotes recientes: el caso Woodbine y la respuesta americana

El 17 de junio, un caballo de 3 años fue diagnosticado con EHV‑1 en el hipódromo de Woodbine (Toronto), mostrando síntomas neurológicos. Las autoridades sanitarias actuaron con rapidez: se aisló al animal y se impuso cuarentena sobre más de 60 caballos. El brote fue contenido sin nuevos contagios, gracias a protocolos estrictos de higiene, restricción de movimientos y vigilancia veterinaria.

Casos similares se han registrado en Sonoma y Los Ángeles (California), Wyoming, Minnesota y Arizona, donde yeguas de distintas edades desarrollaron síntomas graves. En todos estos brotes se aplicaron cuarentenas, desinfección y pruebas PCR para frenar la propagación.

Europa tampoco baja la guardia

En el primer trimestre de 2025, se documentaron más de 25 brotes respiratorios y 30 eventos abortivos en caballos en países como Alemania, Francia, Países Bajos y Reino Unido. Veterinarios europeos han reforzado la vigilancia y recomendando el aislamiento preventivo de caballos nuevos en los centros ecuestres.

Un informe veterinario de la Red Europea de Vigilancia Equina (EASIN) destacó que la mayoría de los casos abortivos estaban vinculados a EHV‑1, subrayando la necesidad de mejorar los protocolos de bioseguridad en criaderos y yeguadas.

Diagnóstico, control y tratamiento

Los métodos más efectivos para detectar el virus incluyen pruebas PCR en muestras respiratorias o sanguíneas. Estas herramientas permiten actuar de forma temprana, incluso en casos asintomáticos.

Los tratamientos disponibles son principalmente de soporte clínico, aunque en casos graves se ha utilizado valaciclovir, un antiviral que ha demostrado reducir la carga viral y limitar la transmisión.

Además de la vacunación periódica (especialmente en yeguas gestantes y caballos jóvenes), los expertos recomiendan:

  • Medición diaria de temperatura,

  • Separación de animales nuevos,

  • Control estricto de entradas y salidas en los recintos ecuestres,

  • Desinfección rigurosa de materiales y transporte.

Más allá del establo: un problema global

La amenaza del EHV‑1 no es solo clínica, sino también económica. Eventos cancelados, restricciones a la exportación de caballos y el cierre de centros de entrenamiento son algunas de las consecuencias frecuentes tras un brote.

En 2021, un brote en Valencia (España) obligó a suspender competiciones internacionales y puso en alerta a toda Europa. Desde entonces, los organismos internacionales han fortalecido los sistemas de alerta y comunicación de enfermedades equinas.

El Herpesvirus Equino tipo 1 es, en palabras de veterinarios y criadores, “el enemigo invisible” del mundo ecuestre moderno. Su alta capacidad de contagio, la ausencia de una vacuna totalmente eficaz y sus consecuencias clínicas y económicas hacen que sea, hoy por hoy, la enfermedad equina más vigilada del planeta.

La combinación de vigilancia epidemiológica, bioseguridad rigurosa y educación veterinaria y pública será clave para mantener bajo control esta amenaza recurrente.

Para finalizar estas son algunas recomendaciones para propietarios y centros ecuestres:

  • Mantener al día las vacunas, incluso si no eliminan el riesgo neurológico.

  • Cuarentena de 14–21 días para caballos nuevos o que regresan de eventos.

  • Reportar inmediatamente cualquier síntoma neurológico, respiratorio o aborto.

  • Establecer protocolos internos de bioseguridad en instalaciones con tráfico frecuente de animales.

Son Apuntes de un Veterinario.

Redacción e investigación documental Enrique Alberto Martín-Caro Malavé para A Ritmo de Galope

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