El CyD Santa María alega una sentencia judicial que obliga al Consistorio a hacerse cargo de 21 equinos recogidos tras una inundación en 2010
Por Iván Gelibter @IvanGelibter
Málaga, España. Septiembre 2015.El albergue para caballos abandonados y maltratados con sede en Alhaurín el Grande, el CyD Santa María, ha iniciado los trámites para exigir al Ayuntamiento de Alhaurín de la Torre el pago de unas facturas correspondientes a la manutención de 21 caballos recogidos en el año 2010 tras la inundaciones que afectaron a una finca situada en Santa Amalia, y para ello se basan en una sentencia del Juzgado de Instrucción número 5 de Málaga, que obliga al Consistorio a hacerse cargo de estos animales.
Los hechos ocurrieron en 2010, cuando la organización recibió una llamada alertando de que más de 20 caballos se encontraban en peligro de muerte debido a unas inundaciones en Santa Amalia que afectaban concretamente a una finca privada. El CyD Santa María solicitó entonces permiso a la jueza para acceder a este lugar para salvar los equinos; un permiso que finalmente les fue concedido. Según esta organización sin ánimo de lucro, la jueza estableció entonces que, pese a que los animales debían ser cuidados en el albergue, el Ayuntamiento de Alhaurín de la Torre tenía la tutela, por lo que debían hacerse cargo de los gastos.
Tal como afirma Virginia Solera, la portavoz del CyD, el centro «no se podía hacer cargo de 21 caballos de una sola vez», máxime cuando no reciben apenas dinero público, y su única financiación proviene de «padrinos» particulares. «El Ayuntamiento se hizo entonces cargo de las primeras cuatro facturas», asegura Solera, «pero desde entonces no han vuelto ha ingresarnos nada más, por lo que la deuda asciende a unos 20.000 euros aproximadamente».
Solera afirma que ahora, en 2015, ya han conseguido salir adelante, pero que durante aquellos meses estuvieron planteando la posibilidad de cerrar este centro que en la actualidad cuida de más de 60 ejemplares. «No podíamos con todo, y si no llega a ser por ayudas concretas de gente que no tenía obligación de hacerlo, no sé que hubiera pasado», apunta. Pese a ello, y una vez pasado este tiempo, desde el CyD han decidido reclamar esta cantidad, y por ello han reactivado el proceso judicial para conseguir que el Ayuntamiento se haga cargo de esta cantidad, «tal como dijo la jueza en su momento». Además, Solera afirma que las facturas que remitieron al Consistorio alhaurino «eran mínimas», y que no incluían el cien por cien de los gastos derivados del cuidado de estos 21 caballos, algunos de los cuales ya se han dado en adopción.
Desde el Ayuntamiento de Alhaurín de la Torre, por su parte, señalan que desde el principio «no se ha escatimado recursos a fin de cumplir con el auto del Juzgado de Instrucción, pese a que dichas actuaciones excediesen sus propias competencias y se careciese de infraestructura propia para ello». Tal como afirman las fuentes municipales, para evitar mayores perjuicios económicos a la Corporación y tratando de satisfacer el bienestar de los animales «se llegó a un acuerdo con la depositaria para un programa de acogimiento por personas voluntarias que contaran con instalaciones adecuadas y código de explotación ganadera para que se hicieran cargo de los animales».
En cuanto a los gastos que reclama la asociación, el alcalde ya aseguró en el pleno que se está a la espera que de se dicte una sentencia judicial firme, que el Ayuntamiento «actuará conforme a lo que se resuelva».
Un centro pionero
El Albergue CYD Santa María es una organización responsable de acoger a los animales que sufren, así como un un refugio único en su especie. Esto lo hacen posible gracias a la ayuda que reciben de voluntarios y padrinos. En el albergue conviven principalmente équidos con otros animales como perros, gatos, cabras, hurones, aves, etc. El objetivo no es sólo la rehabilitación física de los animales, sino que éstos «puedan algún día recuperar por completo la confianza y el amor en el ser humano».
Entre los logros de su labor destaca haber sido premiada con la V de Oro del Colegio Oficial de Veterinarios de Málaga, máximo galardón que otorga dicha institución integrada por profesionales del sector. También han sido requeridos por el Consejo de Estado para colaborar en la elaboración de una Ley que deja de considerar a los caballos animales de renta y pase a reconocerlos como animales de compañía. «Este reconocimiento implica un gran éxito legal», aseguran desde el CyD.
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