No tienen la altura ni la corpulencia de un pura sangre,
tampoco la cadencia de un caballo de paso, pero los dos ejemplares más pequeños
de la Unidad de Equitación y Remonta de la Policía Nacional son los animales
más importantes del cuartel ubicado en Narancay.
Narancay, Azuay,
Ecuador. Septiembre, 2016. Sus características, ser pequeños, dóciles y de
paso ligero les permiten ayudar en el tratamiento de 250 niños con
discapacidad. “Eso los convierte en nuestros héroes”, asegura el teniente
Cristian Granja a cargo de la unidad.
Desde el 2005 la Policía Nacional brinda en su centro
ubicado al sur de la ciudad sesiones gratuitas de equinoterapia, un tratamiento
que ayuda a niños con autismo, síndrome de Down, parálisis y otras
discapacidades, a mejorar su estado físico, neuronal y emocional, asegura
Granja.
Desde esta semana la unidad empezó a recibir a los niños que
se ausentaron por el periodo de vacaciones escolares y la última semana de
septiembre se inaugurará un nuevo ciclo de terapias, para lo cual se prepara un
evento especial.
Terapias
Sofía es una niña de cuatro años que sonríe y saluda desde
lo alto de uno de los caballos utilizados para la equinoterapia. “Se pone súper
feliz cuando venimos, llega a la casa de buen humor, he visto muchas mejoras en
su salud”, comenta su padre, Milton Solís.
El teniente Granja, quien tiene especializaciones en
equinoterapia a nivel internacional, indica que la actividad sobre el caballo
permite poner en movimiento los músculos de los niños, lo que les ayuda en su motricidad.
Además, el calor corporal que producen los niños al cabalgar
incentiva su sistema neuronal y repercute positivamente en su salud, indica el
uniformado.
Las terapias se complementan con charlas a los padres de de
familia, quienes intercambian experiencias y se ayudan mutuamente, señala
Milton Solís.
A esto se suma el contacto emocional de los niños con los
caballos, a quienes abrazan, acarician y ven como amigos. “Ese nexo entre el
niño y los animales es algo que no lo puede suplir otra terapia, es un vínculo
de cariño que tiene el poder de sanar”, sostiene Granja.
Aportes
A estos beneficios se sumará en los próximos días la
asistencia de especialistas del Ministerio de Salud Pública, con quienes se
gestiona una brigada móvil para que atienda de forma permanente a los niños que
forman parte del programa.
“Es una iniciativa a la que vamos a darle nuestro total
respaldo, es una responsabilidad del Estado velar por los grupos vulnerables y
vamos a asumir ese compromiso ”, indicó al respecto el coordinador de Salud,
Oswaldo Suárez.
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