viernes, 28 de febrero de 2025

René "Oco" Guzmán: "Hasta que me muera, voy a seguir andando a caballo"

 

Foto: Jaime Ramírez

El tres veces campeón nacional fue premiado por el Cono Sur por su Trayectoria Corralera.

Por Alejandro Alegría Torres

Los Ángeles, Chile. Febrero, 2025. René "Oco" Guzmán, campeón nacional en 1982, 1995 y 1996, fue distinguido por la Zona Sur debido a su Trayectoria Corralera, recibiendo el cariño de todo el público presente en la ceremonia de bienvenida del Clasificatorio Sur que organiza la Asociación Río Bío Bío en la Medialuna Socabío.

Guzmán comentó este lindo premio en diálogo con Caballoyrodeo.cl, manifestando que espera seguir andando a caballo hasta el último día de su vida.

- ¿Está contento por este premio que le entrega el Cono Sur?

"Para mí es una satisfacción muy grande sentir este gesto, en especial de todos los corredores de Chile. He sido una persona que se ha dedicado mucho a este deporte y que lo quiero mucho, con todo mi corazón. Me siento muy agradecido de todos por la cooperación y respeto a mi trayectoria, por el cariño del país entero".

- Ha sido una carrera bien bonita la de usted, siendo campeón de Chile y muy vinculado al deporte…

"He sido un buen deportista y no he sido una persona egoísta. A la juventud, cuando están haciendo algo mal, converso con ellos, les explico las cosas y me han agradecido mucho".

- ¿Qué recuerdos se le vienen a la mente con este premio?

"Lo más lindo es cuando uno llega a lo máximo en el Champion de Chile y yo tuve la suerte de lograrlo hartas veces, lograr tres campeonatos. Hay que dedicarse mucho".

- ¿Qué consejo puede entregarle a la juventud?

"La juventud hoy en día está muy para arriba y eso no puede ser. Hay que empezar de abajo para llegar arriba y siempre con equilibrio en la persona de uno, porque si la persona es muy levantada cae mal en todas partes. De eso tiene que cuidarse la juventud".

- ¿Y qué recuerda de las temporadas corriendo con su hijo Felipe?

"Lo más maravilloso es correr con un hijo. Porque uno a los hijos los hizo y los crio, así que para mí es un orgullo que mi hijo haya salido bueno también para el deporte".

- ¿En la actualidad sigue andando a caballo?

"Yo me siento como un cabro de 15, he tenido quebraduras, pero no me duelen nada. Este deporte lo llevo muy dentro y hasta que me muera, voy a seguir andando a caballo".

- ¿Qué le parece la Copa de Campeones de Chile?

"Es lo más bonito que uno puede ver, dentro de los años que uno lleva pasando en esto, es un orgullo mirarse en la copa. Es bonito verse ahí".

- Ojalá haya René Guzmán para rato…

"Ojalá que haya René para rato y que el que llegue no se levante de un viaje, porque se cae mal. Por eso a mí me quiere todo el mundo, porque soy una persona humilde y nunca me he levantado. Pese a todas las cosas que he ganado en mi vida, soy el mismo de siempre".

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jueves, 27 de febrero de 2025

Conozca la importancia que tiene el registro en el Caballo Criollo Colombiano en el país

 

El registro de caballos garantiza, además de consignar su descendencia, alimentar el árbol genealógico del Caballo Criollo Colombiano.

El registro de los caballos es la identificación o, por llamarlo de una manera más coloquial, la cédula o ‘la fe de bautismo’ de estos animales. Con este trámite se garantiza, además de consignar su descendencia, alimentar el árbol genealógico del Caballo Criollo Colombiano, lo que es primordial y garantiza la pureza de los ejemplares.

Este documento, que contiene los datos del ejemplar (nombre, sexo, andar, fecha de nacimiento, color, datos del propietario y criador; así como su ascendencia genealógica), permite que los caballos puedan competir en ferias del calendario Fedequinas y, además, que se pueda registrar su descendencia y tener datos concretos, sistematizados para que la raza se conserve con los mejores estándares y aplique para las diferentes competencias en las que se presenten.

“Con los registros se garantiza, para los criadores o propietarios, que la información allí plasmada corresponde al ejemplar que tienen, conservando así una trazabilidad dentro de la raza del Caballo Criollo Colombiano”, aseguró Óscar Rocha, coordinador de Operaciones de Asdesilla.

Asdesilla anualmente expide aproximadamente unos 1.300 registros y es la asociación del país que más realiza este tipo de trámite. Esto representa cerca del 20% de los ejemplares registrados en Colombia. En los casi 62 años de existencia de la asociación, ya van cerca de 40.000 caballos registrados en sus bases de datos.

“Los registros marcan la responsabilidad, la transparencia, seriedad y la confianza que el criador deposita en la asociación. Por eso Asdesilla es líder en Colombia en estos trámites. Somos, sin demeritar, las otras asociaciones, líder en el gremio. Así se determina la preponderancia del andar en el caballo”, expresó sobre este punto Luis Carlos Ochoa, presidente de Asdesilla.

El procedimiento...

Para registrar un ejemplar, los padres del caballo deben tener registro expedido por una asociación y se necesitan varios documentos para poder realizar el trámite de manera efectiva. Uno de ellos es el Reporte de monta, que contiene la información de padre y madre, así como la fecha de monta y tipo de servicio, debe ser firmado por el propietario del reproductor, a la fecha de la monta.

Otro documento importante es el Reporte de nacimiento, que contiene la información del ejemplar a registrar (nombre, sexo, microchip, color, andar, fecha de monta, fecha de nacimiento, nombre y número de registro de los padres, nombre y criadero del propietario y del criador; este debe ser firmado por el propietario del ejemplar a registrar y por el propietario de la yegua madre para la fecha de nacimiento). Además, el propietario o los propietarios del ejemplar que se va a registrar debe tener firma registrada en el sistema de registros de Fedequinas.

En cuanto al proceso de registro, este trámite se debe hacer a través de un empadronador, quien es la persona autorizada por Fedequinas, encargado de identificar el ejemplar insertando el microchip, tomando las fotos del ejemplar y la muestra de pelos para hacer prueba de ADN. Esta persona es la que se encarga de entregar toda la documentación en la asociación federada.

Para terminar el proceso, la asociación ingresa la información del reporte de monta y nacimiento a Fedequinas. Con las muestras de genotipificación, Fedequinas las envía a un laboratorio, y al momento de volver a recibir las muestras de ADN, la Federación tiene tres días para aprobar el registro, sin embargo, la asociación es quien debe imprimirlo.

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miércoles, 26 de febrero de 2025

Aprendió a comunicarse con los caballos y cuenta los secretos que todos deberían saber: hasta escribió un libro con sus experiencias

 

Agustina Rebagliati nos enseña a ver a los caballos desde una nueva perspectiva: la del lenguaje, la sensibilidad y la conexión.

Cuando hablamos de caballos, muchas veces los asociamos con la fuerza, la velocidad y la elegancia. Pero hay quienes han aprendido a ver más allá de su imponencia física, quienes han descubierto en ellos una sensibilidad única, una comunicación profunda y un comportamiento que nos invita a la reflexión. 

Entre esas personas está Agustina Rebagliati, escritora e investigadora del comportamiento y lenguaje equino.


En una entrevista para el canal YouTube de Viajar en Foco, Agustina compartió sus conocimientos sobre estos "Gigantes de Cristal", ofreciendo una perspectiva que cambia la manera en la que se suele percibir a los caballos.

La especialista explicó que los caballos tienen una forma de comunicarse basada en la energía, en el lenguaje corporal y en las emociones. Son animales extremadamente perceptivos, capaces de leer nuestras intenciones antes de que las expresemos verbalmente. “El caballo es un espejo de lo que somos en ese momento”, mencionó, resaltando cómo su comportamiento puede reflejar nuestro estado interno.

Otro punto clave que abordó fue la importancia del respeto y la confianza en la relación con los caballos. “No se trata de imponer nuestra voluntad, sino de construir un vínculo donde ambos se sientan seguros y comprendidos”, explicó Agustina. En lugar de basarse en la dominación, su enfoque propone una convivencia armónica, donde el ser humano aprende a interpretar las señales sutiles que los caballos emiten constantemente.

También destacó la relevancia de la paciencia y la observación. "Cada caballo tiene su personalidad, su historia y sus tiempos. Si aprendemos a escucharlos, nos daremos cuenta de que ellos también tienen algo que decirnos", afirmó.

Además, Agustina habló sobre el impacto terapéutico que los caballos pueden tener en las personas. Mencionó casos en los que personas con ansiedad o estrés han encontrado en estos animales una fuente de equilibrio emocional.

“La simple presencia de un caballo, su ritmo, su forma de moverse, nos invita a bajar la velocidad y a conectarnos con el presente”, dijo.

"Después de pasar todo un día con Agus y su manada, entendimos por qué los caballos nos generan tanta paz", afirmaron desde Viajar en Foco.

Lo que sucede es que son seres que reflejan las emociones e invitan a estar presentes y a conectar desde la autenticidad. Agustina documenta su día a día con ellos en su cuenta de Instagram @entrecaballosok, donde muestra cómo la convivencia con estos animales puede ser una experiencia transformadora. En sus publicaciones, comparte momentos de calma con la manada, interacciones llenas de significado y lecciones que van más allá del mundo ecuestre.

También comentó cómo su trabajo la ha llevado a conocer historias fascinantes de personas que han transformado su relación con los caballos, desde  jinetes profesionales hasta quienes simplemente buscan sanar a través de la conexión con estos seres. Relató experiencias en las que los caballos han ayudado a superar miedos, a reconstruir la confianza y a fortalecer la intuición. "Ellos no juzgan, solo responden a nuestra energía", enfatizó.

A través de su trabajo, Agustina recomienda mirar a los caballos desde otra perspectiva para descubrir un mundo de comunicación silenciosa, de respeto mutuo y de una belleza que va mucho más allá de lo que vemos a simple vista.

Su mensaje resuena en quienes buscan una conexión más profunda con la naturaleza y con ellos mismos. Una invitación a abrir la mente y el corazón a estos seres nobles y sabios.

Ver noticia original con sus detalles en: Agrofy news

martes, 25 de febrero de 2025

Caballos Criollos: Buen desempeño de Tomas Polis en Ayacucho

 

El joven saladillense Tomas Polis, tuvo un buen desempeño en la Expo Ayacucho 2025, obteniendo una clasificación para Palermo 2025. El saladillense participó en la categoría Tipo y Actitud.

Saladillo, Provincia de Buenos Aires, Argentina. Febrero, 2025. La categoría de Tipo y Aptitud es una prueba que evalúa la morfología y el movimiento natural de los caballos criollos. Se realiza en el Campeonato Nacional de la Asociación de Criadores de Caballos Criollos (ACCC).

El campeonato consiste en que los animales entren ordenados por categorías y cumplan 3 etapas de evaluación. La morfológica, los animales entran de cabresto, y el jurado por sus aptitudes morfológicas los ordena de mayor corrección morfológica a menor.

Ver noticia original con sus detalles en: ABC Saladillo

lunes, 24 de febrero de 2025

«Cabalgata de la vida»: once amigos recorren Neuquén por la cordillera a caballo, una travesía única

 

El grupo y amigos, parada a mitad de camino. Foto: gentileza Gastón Fournier.

Se conocieron en la facultad de Ciencias Agrarias y soñaron un viaje que hoy están haciendo realidad: el mapa de punta a punta. Duermen a la intemperie, abrigados por el fuego.

Por Florencia Bark

Neuquén, Río Negro, Argentina. Febrero, 2025. Eran estudiantes universitarios y cursaban Agronomía en Cinco Saltos cuando se imaginaron por primera vez la travesía.

Dibujaron en un mapa todas las localidades que querían recorrer, de donde eran oriundos algunos de ellos. Así nació la idea de trazar una línea de norte a sur en la provincia de Neuquén, por la cordillera. Diez años después, lo están haciendo realidad. 

A los agrónomos, se sumaron otros amigos que estudiaban Veterinaria en General Pico, La Pampa. Se compraron diez potros salvajes en junio pasado y empezaron a domarlos para emprender la cabalgata, que arrancó desde el punto de partida el 1 de febrero y todavía sigue su curso.  

Foto: gentileza Gastón Fournier.

«Somos un grupo de amigos uniendo Manzano Amargo con Villa Traful por la senda andina», se describen a sí mismos en esta aventura de más de 700 kilómetros a caballo: la llamaron “Cabalgata de la vida”. 

Ahora son once personas de Neuquén y Río Negro con 22 animales. Ya llevan más de 20 días de caravana. Los caballos son su vehículo y también transporte de provisiones, necesarias para tantos días.

Foto: gentileza Gastón Fournier.

Hicieron la primera etapa de 350 kilómetros. De Manzano a Caviahue con logística diaria y de Caviahue a Pino Hachado, fueron seis días sin comunicación ni asistencia, porque no había acceso en lo alto de la cordillera, al límite con Chile.

A paso firme, van avanzando en medio de la montaña. A veces perdidos, a veces más orientados. El sol, la luna y las estrellas son brújulas, pero los baqueanos son guías: conocedores del territorio, aparecen en el camino sin ser llamados, para ponerlos nuevamente en la huella. Se siente como un cálido abrazo en la intemperie. 

Foto: gentileza Gastón Fournier.

Los once pasan el día montados a caballo, comen carne del lugar, pescado, pan caliente y tortas fritas recién hechas. Cuando asoma el ocaso, buscan algún puesto para dormir, la mayoría de veces sin suerte. Todos los días son distintos y el paisaje se renueva. 

Juan Antonio Vela, uno de los viajeros dialogó con Diario RIO NEGRO, a la distancia, desde Aluminé.

“Sentimos que es hacer algo que nos identifica, nos atraviesa, nos hace estar acá en lo que nos gusta, en nuestra provincia (…) Nos hace sentir vivos y poder cumplir un sueño”.

Juan Antonio Vela, uno de los viajeros.

Foto: gentileza Gastón Fournier.

La primera noche descansaron en un mallín en las nacientes de un río, con viento y mucho frío. El refugio está en los árboles y donde haya un poco de leña. Usan la montura, llevan bolsa de dormir y poncho; pero el abrigo común, es el fuego. 

“Esto lo estamos haciendo en cuatro etapas que serían cuatro semanas”, contó Juan Antonio. Ahora van por la tercera fase que va de Pino Hachado a Junín de los Andes. Al terminar cada etapa, hacen por lo menos unos dos días de descanso, donde reponen fuerzas y reciben cálidas visitas de amigos que llegan en autos. 

Infinidad de pueblos y parajes llevan recorridos. Algunos ni figuran en los mapas, pero ellos los conocieron, con su gente y comunidades originarias, que siempre les tendieron una mano. 

Foto: gentileza Gastón Fournier.

Contaron lo fascinante de ver “todo desde arriba” al atravesar la cordillera, entre la nieve. También hablaron de lo agotador que puede ser vivir la experiencia. 

Simón Ulloa es otro de los aventureros, encargado de la parte logística. “Estamos asistiendo con una camioneta que lleva alimento y una camioneta con un carro, que lleva el forraje y también las pilchas”, contó. 

“Cada uno de los muchachos trae dos dos caballos, cada uno con sus potros que amansaron y uno manso, que esos los fueron consiguiendo en distintos lugares”, agregó el referente de logística. 

Simón Ulloa, uno de los aventureros.

Foto: gentileza Gastón Fournier.

“Fuimos acompañados y también recibidos por mucha gente, que eso es lo que más valoramos. Sin ellos la verdad que no hubiésemos podido hacer gran parte de los tramos”.

La parte social de toda la aventura está siendo fundamental para recuperar fuerzas y seguir adelante, para cuidar a los animales y a ellos mismos. Todavía no cantan victoria, saben que falta la última etapa, pero está cada vez más cerca Villa Traful. Estiman estar pisando destino el 28 de febrero, para despedir un mes inolvidable.  

Quiénes son los aventureros

De Neuquén: Francisco, Manuel, Juan Antonio y José Vela (Añelo); Lautaro y Nehuen Sprumont (Manzano Amargo), Kevin Lagos (Villa Traful) 

De Río Negro; Sacha Ventura (Viedma), Lucho Soto (Roca), Bruno Piergentili (Roca) y Simon Ulloa (Valle Azul). Y Ramiro Ulman “Poti” de Trenque Lauquen. 

Ver noticia original con sus detalles en: Río Negro

domingo, 23 de febrero de 2025

Cómo son las salidas para cruzar la Cordillera de los Andes a caballo

 

El cruce de los Andes: los ascensos pueden llegar hasta los 4500 metros
Gentileza Federico Zambrano

Esta experiencia, que se realiza por diferentes pasos fronterizos en Mendoza y San Juan, combina la imponencia de la naturaleza con la posibilidad de revivir la gesta heroica del ejército patrio.


Vivir como un arriero, compartir historias alrededor de una fogata, adentrarse en el corazón de la cordillera. El cruce de los Andes a caballo es una experiencia que deja huella. Es posible realizarla por pasos emblemáticos que combinan historia y belleza: el Paso de Los Patos, en San Juan, y el Paso Portillo, en Mendoza, aunque también existen opciones como el cruce por el Paso Pehuenche, Paso Planchón y otras rutas en Salta y Bariloche.

Los Patos sigue el histórico paso cordillerano entre la Argentina y Chile que utilizó el General San Martín con el Ejército de los Andes en 1817 para cruzar a Chile en la campaña libertadora. Se ubica en el departamento de Calingasta (San Juan), y todo el recorrido está enmarcado en el imponente Valle de Los Patos Sur, al sudoeste de la provincia cuyana.

“Es una ruta cargada de historia, siguiendo las huellas de San Martín y su Ejército de los Andes. Sin embargo, por cuestiones burocráticas, el cruce no se completa al otro lado de la cordillera, sino que llegamos hasta pisar Chile y regresamos por otro valle”, cuenta Federico Zambrano, al frente de Andes Vertical, junto a su hermano Agustín.


Nieve, vientos fuertes y bajas temperaturas acompañan la travesía
Gentileza Federico Zambrano

También explica que el Paso de Portillo, en Mendoza, permite realizar un cruce completo, llegando hasta el Cajón del Maipo termas del Yeso para finalizar en Santiago de Chile. “Es una experiencia que atraviesa la cordillera de un país a otro, conectando con ambas culturas y sintiendo en carne propia la magnitud de la travesía”, dice el guía con 25 años de experiencia en montañismo. Los hermanos Zambrano han pasado su vida explorando los Andes. Los cruces comenzaron en 2005: el primero fue caminando. Un año después realizaron la travesía a caballo con amigos, y desde entonces, quedaron completamente enamorados de esta experiencia. De a poco la propuesta creció hasta recibir viajeros de toda la Argentina y del mundo, en busca de una experiencia única: revivir la gesta sanmartiniana y descubrir la magia de los Andes a caballo.

Una particularidad: debido a regulaciones sanitarias chilenas, los caballos y mulas que se utilizan en la Argentina no pueden cruzar la frontera. “En el Paso Portillo, al llegar a los 4000 metros de altura en el límite con Chile, un grupo de arrieros chilenos nos espera con sus caballos y mulas para iniciar el descenso hacia el otro lado de la cordillera. Es el único paso donde la logística permite esta increíble transición, haciendo de esta travesía una verdadera aventura de exploración, desafío y conexión con la historia de los Andes”, apunta Zambrano.



Los campamentos, en medio de los cerros
Gentileza Federico Zambrano

Es que, si bien existen diversos pasos para cruzar hacia Chile, son pocos los que están debidamente habilitados. Por ese motivo, la mayoría de las travesías se realiza de ida y vuelta a los hitos fronterizos o en forma circular, sin cruzar al país vecino, ya que para eso se requiere de permisos especiales, cambiar de animales y otros factores que complican y encarecen la logística. “Los pasos que están en la zona centro-sur de Mendoza tienen poca altura sobre el nivel del mar, eso permite de alguna forma no estar tan pendiente del tema aclimatación que, muchas veces, trae síntomas. En cuanto al clima, todos los pasos están en las mismas condiciones, ya que estamos hablando del corazón de la Cordillera de los Andes, donde pueden acontecer tormentas de nieve, vientos fuertes y bajas temperaturas en cualquier momento, incluso en pleno verano”, señala por su parte Leandro Scheurle, al frente de Argentina Extrema, otro de los organizadores de estos cruces desde 2010.

Por lo pronto, en Paso de Los Patos (San Juan), la expedición suele durar 7 días, mientras que en Paso Portillo (Mendoza) el recorrido es de 6 días a caballo y 7 días caminando. La cabalgata neta es de aproximadamente 5 a 7 horas diarias, atravesando valles, ríos y pasos de altura.

“Cada jornada tiene su propio ritmo: hay días más exigentes, como el ascenso al Paso Espinacito (4500 m) o el cruce de la frontera en Paso Portillo (4380 m). Los caballos y las mulas van cargados, de cuesta arriba o cuesta abajo. Es una travesía lenta y progresiva por terreno salvaje”, explica Zambrano.

Por la ruta de gauchos y arrieros
En cualquier caso, para realizar el cruce no se requiere una habilidad específica de equitación. Los organizadores acompañan y asisten a los participantes en cada etapa de la aventura. Están en comunicación constante vía radio VHF, con tecnología satelital, certificados en primeros auxilios y atentos a un reporte meteorológico permanente. Proveen servicio de mulas para transportar equipos, tiendas de alta gama para acampar y todas las comidas para recuperarse después de cada jornada.

“Le pedimos a los participantes que traten de conservar un buen estado físico. No importa tanto la edad pero si el estado físico en el que uno se encuentre. Hay que saber subirse y bajarse del caballo, mantenerse arriba de manera sólida y sostenerse durante varias horas. Lo ideal es que los participantes tengan algo de experiencia de haber cabalgado al menos algunas horas recientemente. No es lo mismo que hayamos realizado una actividad hace 10 que hace un año”, explica Scheurle.


Fogones y camaradería en una aventura inolvidable
Gentileza Federico Zambrano

A lo largo del Cruce de los Patos, es habitual se encontrarse con gauchos y arrieros que han vivido y trabajado en estas montañas por generaciones. Son los verdaderos guardianes de la cordillera, hombres y mujeres que han hecho de la vida en los Andes su hogar, trasladando ganado, guiando expediciones y manteniendo vivas las tradiciones.

“Su conocimiento del terreno es invaluable: saben leer el clima, encontrar los mejores pasos en la montaña y cuidar de los caballos y mulas como nadie. Viajar con ellos es una experiencia única, ya que comparten historias, enseñan sobre las costumbres gauchas y transmiten una conexión especial con la naturaleza y los animales”, sigue Zambrano.

Y añade: “El entorno salvaje, los ríos cristalinos, los valles infinitos que se divisan desde el Paso Portillo, a más de 4000 metros, y la profunda conexión con los caballos y los arrieros, hicieron que esta aventura se convirtiera en nuestra pasión. El caballo se vuelve tu fiel compañero”.

Desde el primer día, la inmensidad de la cordillera impone respeto. El viento, los ríos helados, las noches estrelladas y el esfuerzo diario crean una conexión profunda con la naturaleza y con uno mismo. Y esa sensación de avanzar por los mismos caminos que recorrió San Martín con su ejército.

“Llegar a los puntos más altos, como el Paso Espinacito (4500 m) o el Portillo Argentino (4380 m), es un momento indescriptible: la vista se pierde en el infinito, el aire es puro y la sensación de logro es absoluta. Pero más allá del desafío físico, lo que realmente deja huella es el espíritu de equipo. Compartir la ruta con los guías, arrieros y compañeros de travesía, escuchar historias junto al fuego y enfrentar juntos la montaña, crea lazos que perduran mucho más allá del viaje. Es un viaje que te cambia, que te lleva al límite y que te carga de energía. Es un verdadero viaje terapéutico, de conexión y desconexión”, asegura Zambrano.

En el Cruce de los Patos, los viajeros tienen el privilegio de avistar algunos de los cerros más imponentes de la Ruta de los Seismiles, una región famosa entre los montañistas por sus cumbres que superan los 6000 metros de altura, como el Cerro Mercedario (6770 m), La Ramada (6400 m), Alma Negra (6100 m), con sus nieves eternas, y el Polaco (6000 m). Además, en algunos puntos del recorrido, dependiendo de las condiciones climáticas, es posible divisar a la distancia el Aconcagua.

Los participantes describen el Cruce de los Andes como una experiencia única, desafiante y transformadora. Una travesía épica, de aventura y superación personal. “Normalmente, los que hacen el cruce nos transmiten grandes emociones. Los momentos conmueven y nos hacen siempre chiquitos ante la inmensidad; nos permiten encontrarnos con nosotros mismos, con nuestra esencia, con nuestras fortalezas y debilidades, miedos y habilidades, allí mismo”, concluye Scheurle.

Las salidas cuestan entre 900 y 1650 dólares según la cantidad de días y el itinerario elegido.

Estas salidas con todo organizado duran entre 4 y 7 días, según el itinerario elegido.

Ver noticia original con sus detalles en: La Nación

sábado, 22 de febrero de 2025

Sin vacuna ni tratamiento: Alerta en Chile por un nuevo brote de anemia infecciosa equina, con al menos 11 casos confirmados

 

Santiago de Chile, Chile. Febrero, 2025. El Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) de Chile activó sus alertas y protocolos ante la detección de nuevos casos de anemia infecciosa equina (AIE), en tres regiones del país en lo que va de 2025. Se trata de una enfermedad grave, transmitida por insectos vectores o por el uso de objetos con sangre infectada, que afecta solo a caballos, yeguas, burros y mulas. Hasta el momento no tiene cura, vacuna ni tratamiento, y puede causar la muerte.

De acuerdo con lo informado por las autoridades en los últimos reportes, el brote inició el 31 de diciembre con un caso en San Pedro de Melipilla, región Metropolitana (aunque fue informado el 3 de enero); siguió con cuatro casos más en Parral, región del Maule, a mediados de enero; y cinco casos más en San Pedro de La Paz, región del Biobío, entre el 23 de enero y el 3 de febrero.

Entre los síntomas se encuentra el decaimiento generalizado del animal, que impacta en su capacidad de trabajo o rendimiento en actividades que requieran fuerza. También puede presentar cansancio extremo y conducir a la muerte. La enfermedad es endémica en algunos países y registró casos años atrás incluso en Argentina.

Si bien el país mantenía el estatus de libre de AIE desde 2019, en 2024 un brote detectado en 16 caballos del Club Hípico de Santiago encendió las alarmas del ente sanitario. El recinto fue sometido a estrictas medidas de cuarentena y, tras más de cinco meses de trabajo, se logró erradicar el brote. Incluso se había avanzado en la recuperación del mencionado estatus ante la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA).

Sin embargo, la aparición de estos nuevos casos complica el panorama, sobre el cual ya emitió un informe la OMSA. De acuerdo con los reportes recibidos por esa Organización, hay actualmente 21 animales susceptibles de tener la enfermedad, 6 caso activos y 3 muertes registradas.

Dado que los animales que sobreviven se convierten en portadores, lo que aumenta el riesgo de contagio a otros animales, desde el SAG remarcan que deben ser sacrificados. A esto se suma la cuarentena total del predio, la vigilancia clínica y serológica de los équidos restantes para descartar nuevos casos, y la investigación epidemiológica para identificar la vía de ingreso de la enfermedad. Esto permite evaluar su posible propagación a otros establecimientos, y contener eventuales nuevos casos.

Por otro lado, desde ese ente remarcaron la importancia de las medidas de bioseguridad básicas como la desinfección regular de los equipos a utilizar, el uso individual de agujas y jeringas de limpieza, y la desinfección de corrales de manera regular.

“En nuestro país podemos decir que la causa principal está relacionada con malas prácticas, como compartir instrumental contaminado entre animales. Hay que considerar que el cambio climático podría modificar esta condición, pero hoy no hemos detectado que la enfermedad se transmita por vectores”, señaló Carlos Orellana, jefe de la División de Protección Pecuaria del SAG, a medios locales.

La enfermedad ya es endémica en algunos países y estuvo presente años atrás también en Argentina.

Ver noticia original con sus detalles en: Bichos de Campo

viernes, 21 de febrero de 2025

Buzos encuentran fósiles de 500 mil años en Florida: analizan restos de una posible nueva especie

 

Los fósiles hallados suman 552 piezas, tres cuartas partes de ellas pertenecientes a caballos (FB/ Florida Museum of Natural History/ Kristen Grace)

Por Aura Reyna

Un descubrimiento fortuito en el lecho del río Steinhatchee, en la región de Big Bend, Florida, ha arrojado luz sobre un periodo poco documentado de la prehistoria. En este sitio, se encontraron fósiles en un antiguo sumidero que, hace aproximadamente 500 mil años, atrapó a varios animales que murieron en el lugar.

Con el paso del tiempo, el sumidero se llenó de sedimentos, lo que permitió la conservación de los restos, según un comunicado del Museo de Historia Natural de Florida.

No obstante, no fue hasta que el río Steinhatchee cambió su curso y erosionó la zona que los fósiles quedaron expuestos en el lecho del río. Fue en estas condiciones que los coleccionistas de fósiles Robert Sinibaldi y Joseph Branin los descubrieron durante una de sus habituales inmersiones en busca de restos prehistóricos.


El Museo de Historia Natural de Florida detalló que el Irvingtoniano medio dejó escasos registros fósiles en todo Norteamérica (FB/ Florida Museum of Natural History/ Kristen Grace)

Los fósiles encontrados pertenecen al Irvingtoniano medio, una etapa de las edades de hielo del Pleistoceno que hasta ahora había dejado escasos registros en el estado, según informó el Museo.

Este hallazgo, realizado en junio de 2022 por los coleccionistas de fósiles Robert Sinibaldi y Joseph Branin, incluye restos de caballos, perezosos y armadillos, muchos de ellos en condiciones excepcionales de preservación.

El hallazgo ocurrió en un día que parecía no ofrecer resultados prometedores. Según detalló el museo, los coleccionistas estaban a punto de abandonar la búsqueda cuando Branin notó algo inusual: dientes de caballo.

Este descubrimiento inicial los llevó a encontrar otros restos, como un núcleo de pezuña y un cráneo de tapir. A medida que continuaban explorando, la magnitud del hallazgo se hizo evidente.

“Sabíamos que habíamos encontrado un sitio importante, pero no teníamos idea de cuán significativo sería”, declaró Sinibaldi por medio de un comunicado del museo.

La calidad y cantidad de los fósiles recuperados sorprendieron incluso a los expertos. Hasta el momento, se han recuperado 552 fósiles, de los cuales tres cuartas partes pertenecen a una especie temprana del grupo de caballos conocidos como caballinos, que incluye al caballo doméstico y sus parientes salvajes.

Una ventana al Irvingtoniano medio

El Museo destacó que este descubrimiento es especialmente relevante porque el Irvingtoniano medio es un periodo poco representado en el registro fósil, no sólo en Florida, sino en todo el continente norteamericano. Antes de este hallazgo, únicamente se conocía un sitio en el estado con fósiles de esta época.

La paleontóloga Rachel Narducci, gerente de colecciones de paleontología de vertebrados del museo y coautora de un estudio sobre el sitio, explicó que este periodo marca una transición evolutiva significativa.

Durante este periodo, algunas especies del Pleistoceno temprano se extinguieron, mientras que otras surgieron o experimentaron cambios en su tamaño y forma corporal.

Un ejemplo destacado es el género extinto Holmesina, un pariente de los armadillos modernos. Los primeros ejemplares de Holmesina floridanus, que aparecieron en Florida hace dos millones de años, pesaban en promedio 68 kilogramos.

Con el tiempo, estos animales aumentaron de tamaño hasta alcanzar los 215 kilogramos, lo que llevó a su clasificación como una nueva especie, Holmesina septentrionalis.

Los fósiles recuperados en el río Steinhatchee ofrecen una visión única de este proceso de especiación. Según Narducci, los huesos de tobillo y pie encontrados muestran un tamaño acorde con la especie más grande, pero conservan características de la especie más pequeña. Esto sugiere que el aumento de tamaño precedió a los cambios en la estructura ósea necesarios para soportar el peso adicional.

Caballos y un paisaje diferente

Paleontólogos creen que los fósiles de caballos muestran que la región era abierta y no boscosa, como actualmente (FB/ Florida Museum of Natural History/ Kristen Grace)

El predominio de fósiles de caballos en el sitio también proporciona pistas sobre el entorno en el que vivieron estos animales. Según el paleontólogo Richard Hulbert, exgerente de colecciones de paleontología de vertebrados del museo, la abundancia de caballos indica que el área era una pradera abierta, muy distinta al paisaje boscoso que caracteriza la región hoy en día.

“Lo que fue notable sobre los caballos de este sitio es que, por primera vez, encontramos individuos lo suficientemente completos como para incluir dientes superiores, inferiores e incisivos frontales del mismo ejemplar”, explicó Hulbert.

Estos fósiles, además de estar excepcionalmente bien conservados, mostraban marcas de desgaste que ofrecen información valiosa sobre la dieta de estos animales.

Entre los hallazgos más intrigantes se encuentra un cráneo de tapir con una combinación de características nunca antes observada. Aunque este descubrimiento podría representar una nueva especie, Hulbert advirtió que se necesita más evidencia para confirmarlo. “Podría ser una nueva especie, o simplemente un individuo atípico de la población”, señaló.

El museo destacó la importancia de la colaboración entre coleccionistas aficionados y profesionales en el avance del conocimiento paleontológico. Sinibaldi y Branin, quienes poseen permisos para recolectar fósiles en tierras estatales, compartieron sus hallazgos con el museo, lo que permitió un análisis más profundo.

Branin subrayó la suerte de vivir en un estado como Florida, donde las regulaciones permiten a los aficionados participar en la recolección de fósiles.

Sin embargo, el proceso de excavación en el sitio del río Steinhatchee será lento y complicado debido a las condiciones subacuáticas. A pesar de estos desafíos, los investigadores se muestran optimistas sobre los descubrimientos que aún podrían emerger de este antiguo sumidero.

Ver noticia original con sus detalles en: Infobae

jueves, 20 de febrero de 2025

El caballo que más dinero ha producido en la historia quiere ganar la carrera más rica del mundo

@A_Evers

El purasangre de siete años buscará ampliar su racha de victorias y ganancias.

Por Saúl García

Más de 15 victorias, todas en grama, donde sobrepasa haber ganado más de diez carreras de grado 1, y un tanto de otros, comenzó su carrera como purasangre, con cinco triunfos consecutivos, y luego una segunda racha de cuatro ganancias más, y tener actualmente una seguidilla de nueve fotografías en el paddock de ganadores, a lo largo de cuatro distintos hipódromos que ha participado, ésta es la historia de Romantic Warrior.

Saudí Cup: el caballo que más dinero ha producido

Romantic Warrior es considerado el mejor caballo del mundo en grama, y además, es el caballo que más dinero ha generado en la historia del hipismo, con 22 millones, 798,595 dólares, cinco millones más, de lo que hizo el campeón tordillo Arrogate, el cual generó en su momento 17 millones de dólares, y para Estados Unidos, es considerado como el purasangre que más dinero ha producido en el hipismo norteamericano.

Este sábado, en el óvalo de King Abdulaziz Race Track, el castaño de siete años, buscará ampliar su historia, y con la monta del neozelandés, James McDonald, tratará de ganar la Saudí G1, de 20 millones de dólares, para sumar a la cuenta personal de sus propietarios, 12 millones más de ganancias, y ser, sin discusión, y con más ventaja, el purasangre de carrera con más dinero generado en la historia del hipismo.

El producto del semental Acclamation (GB) en Folk Melody por Stree Cry, ya ganó este año la Jebel Jatta G1 en el óvalo de Maydan Race Course, donde piensa regresar en el mes de abril para correr la Dubai World Turf o la Dubái World Cup de 12 millones de dólares.

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miércoles, 19 de febrero de 2025

Sadyn, el "caballo escuela" de la Policía Montada que quedó ciego

 

Sadyn llegó a la Policia Montada mendocina en 2006, donado por la Federal. Tenía problemas de visión debido a un accidente y con el paso de los años quedó ciego. | Foto: Daniel Caballero / Los Andes 

Este año cumplirá 30 años, por lo que es el más viejo de la división e “instruyó” a los efectivos novatos. Siempre fue un fiel compañero y, estando ciego, encontró en otro equino un lazarillo.

Por Ignacio de la Rosa

Mendoza, Argentina. Febrero, 2025. Todos los días, después de las 19 cuando el resto de los caballos quedan “guardados”, Sadyn se convierte en el amo y señor del picadero. Galopa y galopa, aprovechando la soledad en que lo dejan sus pares y sintiendo el aire golpear en su cara y en todo su cuerpo. Aunque no pueda ver lo que lo rodea.

Sadyn es uno de los caballos más queridos dentro del cuerpo de la Policía Montada de Mendoza, si no es “el más querido”. Su historia es conocida por todos dentro de la Fuerza, ya sea entre quienes se retiraron como quienes aún siguen en la Policía. En 2025, Sadyn -nacido en 1995- cumplirá 30 años y cuenta con la particularidad de que es ciego.

Aunque ya está retirado y disfrutando de sus días ociosos, el animal comenzó a perder la vista mientras estaba en pleno servicio. De hecho, cuando llegó a la Policía de Mendoza en 2006 con 11 años de edad, el caballo ya tenía una disminución en su vista a raíz de un accidente. Este problema se fue acrecentando, hasta llegar a la ceguera absoluta.

Sin embargo, hasta 2013 Sadyn fue un caballo siempre presto y dispuesto para cualquier operativo y jamás las dificultades en su visión fueron un impedimento. Incluso, estando en el picadero (recinto donde están los caballos), encontró en su gran compañero equino Ulises a un excelente lazarillo.

El auxiliar segundo Emanuel Salinas junto a Sadyn el "caballo escuela" de la Policía Montada que quedó ciego. | Foto: Daniel Caballero / Los Andes

“Sadyn y Ulises llegaron juntos desde Buenos Aires, donados por la Policía Federal. Llegaron con la misma edad, pero Sadyn ya había tenido un accidente, por lo que venía con problemas de vista. Y cuando se quedó completamente ciego, Ulises lo guiaba dentro del picadero. Lo que hacía Ulises, lo hacía Sadyn. Iban a tomar agua, hacían todo juntos”, cuenta el subcomisario Diego Donaire, jefe de la Policía Montada de Mendoza.

De hecho, a Sadyn se le agudizaron los otros sentidos al perder la vista. Y, para suplir el no poder ver, siempre depositó toda su confianza -literalmente, a ciegas- en Ulises, su guía y lazarillo.

Así se los solía ver, inseparables el uno con el otro, durante un par de años. Pero Ulises falleció a fines de 2020, por lo que Sadyn no sólo perdió a su gran amigo, sino además a quien se había convertido en sus propios ojos. Claro que ello no le impide al caballo ciego disfrutar de esa hermosa sensación de galopar desenfrenadamente y sentir el aire en su rostro durante su retiro.

Confianza ciega

Sadyn nació en 1995, en haras de la Policía Federal Argentina. Llegó con ese nombre al Cuerpo de Policía Montada General Martín Miguel de Güemes en 1995 junto a su compañero y gran amigo, Ulises. Al haber fallecido ya el segundo de los equinos mencionados, Sadyn es actualmente uno de los caballos más viejos de esta división de la Policía local.

“Cuando Sadyn y Ulises llegaron tenían 11 años. Estando en Buenos Aires, Sadyn tuvo un accidente, una lesión en el ojo que le había generado una disminución visual”, repasa Donaire. De hecho, quienes integraban el cuerpo de la Policía Montada por entonces recuerdan que la lesión y el golpe eran notables.

Sin embargo, esto jamás fue un impedimento para la prestación de servicio del noble y siempre dispuesto corcel. Y participó en todo tipo de operativos en los que los efectivos de la Montada suelen participar, como marchas y partidos de fútbol.

“Hasta hace poco más de cinco años, Sadyn estaba aún operativo. Sin embargo, todo se fue haciendo más difícil. Fue a partir de 2013 que la lesión empezó a afectarle también el otro ojo, hasta que quedó ciego por completo”, resume Donaire.

Macho, castrado y de pelaje zaino, aún hoy Sadyn deja su impronta con su presencia, de esas que no pasan inadvertidas.

En el momento en que la ceguera afectó por completo su día a día, entró en escena con un particular protagonismo su compañero Ulises.

El auxiliar segundo Emanuel Salinas junto a Sadyn el "caballo escuela" de la Policía Montada que quedó ciego. | Foto: Daniel Caballero / Los Andes

“A partir de este momento, la ‘familia’, como solemos nombrar aquí en el cuartel, comenzó a ayudar a Sadyn de la manera más personalizada posible, para que su condición fuera lo más llevadera posible”, resume Donaire, quien afirma y confirma que la frase referida a que el ser humano debe aprender más de los animales es una verdad absoluta.

“Esa gran frase se manifestó en el sentido de protección de la especie. Porque, a partir de ese momento, se pudo observar que la misma población de caballos se acercaba y guiaba a Sadyn dentro de los picaderos. Y uno de ellos fue su fiel amigo y compañero, Ulises, con quien Sadyn, durante su tiempo de servicio, se mostró junto en los momentos de recreo, retozando y trotando”, agrega el jefe de la Montada.

Instintivamente, Ulises se convirtió en el lazarillo de Sadyn, y lo acompañó a todos los rincones hasta sus últimos días de vida.

Quienes convivieron con ambos caballos y prestaron sus servicios por aquellos años en el Cuerpo de Policía Montada no dudan en afirmar que Ulises le dejó como enseñanza a Sadyn el instinto y aprendizaje para sus sentidos y para que el caballo ciego pudiera continuar con sus recorridos en el cuartel, así como también deambulara libremente por los picaderos, ya sin su gran amigo y guía.

¡Corre como el viento!

Actualmente, ya pasado a retiro, Sadyn convive con sus compañeros en las instalaciones de la Policía Montada. El avance de los problemas en la vista hasta derivar en una ceguera hicieron inevitable que el caballo abandonara sus labores, todo el pos de velar por su salud y su integridad.

El auxiliar segundo Emanuel Salinas junto a Sadyn el "caballo escuela" de la Policía Montada que quedó ciego. | Foto: Daniel Caballero / Los Andes

Por estos días, el vigoroso zaino vive y pasa sus días separado del resto de la población equina del cuerpo. Recibe exhaustivos cuidados veterinarios y es, por sobre todas las cosas, el destinatario diario de cuanto mimo nace del personal policial que integra la unidad. La mayoría de ellos son uniformados que tuvieron la dicha de haber aprendido y compartido sus funciones con él.

“Los años de servicio de Sadyn fueron de gran aporte a la familia de la Policía Montada, y para cada jinete que tuvo la satisfacción de trabajar con él durante esos años. Siendo un equino con tanta experiencia y docilidad, resultó ser hasta un caballo escuela para aquellos efectivos que recién comenzaban en esta institución, porque su característica esencial siempre fue la mansedumbre”, resume Donaire.

A contraturno de sus compañeros, hoy Sadyn disfruta del aire libre cuando cae el sol. Y, si las condiciones lo permiten, el caballo permanece afuera hasta cerca de las 8 del día siguiente, período que aprovecha para trotar y disfrutar de la vida. Porque, como inmortalizó De Saint-Exupéry, “lo esencial es invisible a los ojos”.

“Durante el día, el caballo está en su box, sale a tomar agua, come y se lo atiende como al resto. Pero a partir de las 19 empieza su recreo, cuando se guardan todas las manadas y él queda afuera toda la noche. La verdad es que la pasa mejor él que el resto de los caballos”, concluye Donaire, entre risas.

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martes, 18 de febrero de 2025

Los beneficios de peinar a un caballo para las personas con Alzheimer

 


Siempre se ha dicho que el perro es el mejor amigo del hombre. Y es posible que así sea, pero existe otro animal capaz de aportar grandes beneficios a las personas, especialmente a aquellas con alguna enfermedad neurológica: el caballo. En el Centro de Día para personas con Alzheimer de Cruz Roja en Ceuta se han animado, desde hace unos meses, a compartir cada viernes un rato con algunos de sus equinos.  

Ceuta, España. Febrero, 2025. La hipoterapia es un tratamiento asistido con caballos que contribuye a mejorar funciones motoras, cognitivas, así como la reducción del estrés de personas que padecen alguna enfermedad neurológica. El Centro de Día para personas con Alzheimer de Cruz Roja en Ceuta está en constante evolución y hace unos meses, en una reunión de equipo surgieron nuevas propuestas para desarrollar con los usuarios y usuarias. “Una de las compañeras que trabaja con nosotras, además de auxiliar de enfermería es monitora de hipoterapia. Nos habló de los beneficios y lo bien que había funcionado con otros colectivos y decidimos ponerlo en marcha”, explica Ana de Torres, directora del centro. 

Tras varias reuniones, el Centro de Día para personas con Alzheimer de Cruz Roja en Ceuta firmó un acuerdo de colaboración con el Instituto Ceutí de Deportes (ICD) y se puso en marcha la actividad. “Desde aquel momento, todos los viernes se realiza la actividad y estamos encantadas. Al ser veinte personas, lo que hacemos es dividirlos en dos grupos y cada viernes acudimos con uno. De esta forma, el encuentro es más personalizado y satisfactorio”, añade la responsable.  

Ya llevan aproximadamente tres meses desde que empezó la actividad y se ha consolidado como una sesión indispensable en la agenda del centro. “Es muy curioso cómo las personas con alguna enfermedad neurológica conectan con los animales y cómo pueden ser terapéuticos para ellos y ellas. Al final se genera un ambiente en la naturaleza, salen del centro de día, rompen con la monotonía, y eso es muy sanador”, expresa Ana de Torres.  

Simples gestos como peinarlos, acariciarlos u oler el entorno que les rodea puede contribuir de forma positiva en las personas, en este caso, con alzheimer. “En cuanto a las habilidades motoras, algunos pueden subirse al caballo con ayuda y esto mejora su postura, su control, su movilidad. Y a nivel cognitivo se encuentran más despiertos, interactúan más con el medio y con su círculo, pero el máximo beneficio es el bienestar que genera el animal y el entorno en el paciente”, cuenta agradecida.  

Para el Centro de Día para personas con Alzheimer de Cruz Roja en Ceuta la hipoterapia se ha convertido en un imprescindible en su programación. Los beneficios son evidentes y, aunque ya están pensando nuevas actividades, por el momento seguirán esperando con ilusión ponerse las botas y reencontrarse con sus nuevos amigos de cuatro patas.  

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lunes, 17 de febrero de 2025

El viaje atrás en el tiempo de los ganaderos de Doñana para recuperar genéticamente al caballo de las marismas

 

Caballo marismeño en Doñana. | Antonio Márquez

Por Nacho Martín @NachoMartin_

La historia es de sobra conocida, y está bien documentada. "En uno de sus viajes a América, Colón se quiso llevar caballos. Hicieron una presentación en Sevilla con varios ejemplares de raza española, altos y con buena envergadura. Pero cuando Colón se subió al barco se dio cuenta de que no eran los mismos. Le habían metido unos pencos que nada tenían que ver con los caballos que él había visto y alguien se había quedado con los buenos. Hay una carta escrita por el propio Colón en la que se lamenta de lo que había pasado".

Las palabras de José Luis Vega, veterinario militar con el grado de coronel y director del laboratorio de investigación aplicada del servicio de cría caballar de las Fuerzas Armadas, sirven para recordar uno de los mejores ejemplos de la picaresca española. Y también nos valen como punto de partida de esta historia.

Los caballos que subieron al barco de Colón procedían de las marismas de Doñana. Era más bien bajos y de aspecto rústico, nada que ver con la elegancia de otras razas. Pero también eran fuertes y resistentes. Por eso sobrevivieron al trayecto y se adaptaron sin problema a la vida en tierras americanas. Con el tiempo, se extendieron por todo el conteniente, y fueron el origen de los caballos criollos y de los famosos mustangs estadounidenses.

Volviendo a España, los caballos de las marismas acabaron dividiéndose en dos grupos. Dentro de lo que es el Parque nacional de Doñana, que tiene más de 100.000 hectáreas, se reparten unos pocos miles de caballos marismeños, que se fueron mezclando con otras razas y están gestionados por ganaderos de la zona. Pero en la Reserva Biológica de Doñana, que pertenece al CSIC, sobreviven unos 150 caballos de las retuertas en estado salvaje, que tienen un linaje mucho más puro.

"En el año 2003 nos contactaron del departamento de genética de la Universidad de Córdoba para que analizáramos a los caballos de las retuertas. Cuando lo hicimos nos dimos cuenta de que tenían una singularidad que no habíamos visto nunca, un alelo que no se conocía en todo el mundo. En el 2006 publicamos el descubrimiento en la revista Animal Genetics. En ese momento quisimos que fuese reconocida como una raza distinta del caballo marismeño, aunque comparten el mismo origen. Pero no lo conseguimos hasta el año 2016", explica Vega.

El experto relata que en ese momento animaron a los ganaderos de Doñana a que valoraran más las características de los caballos marismeños originarios. Y se lo tomaron en serio. "Desde que se constituyeron las dos razas hay una corriente ganadera que quiere volver a tener algo parecido a los caballos antiguos, que ahora han cobrado valor. Hasta el año 2010 o así, en la Saca de las Yeguas los que se veían eran ejemplares cruzados con la raza española. Ahora, cada vez más, se ven modelos parecidos al caballo de las retuertas. Y es que los ganaderos los están seleccionando genéticamente. Están intentando ir hacia atrás", comenta el veterinario, que se congratula de que sea así porque se muestra convencido que el el futuro pasa por la raza del caballo marismeño, que tiene más ejemplares.

Hubo otro aspecto clave para motivar ese cambio en la preferencia de los ganaderos. Y es que en el año 2008 la gestión de los libros genealógicos de las principales razas españolas pasó a manos de las asociaciones. En el caso del caballo marismeño, a la Asociación Nacional de Criadores de Ganado Marismeño. "Somos 720 socios", arranca diciendo Diego Díaz, presidente de la organización. "Nuestra labor principal es la llevanza de los libros genealógicos del ganado marismeño, tanto equino como bovino. Pero también tenemos gente dedicada a revisar el ganado día a día", añade.

Ellos son los que están trabajando para volver a tener un caballo parecido al original. Según cuenta Díaz, su idea fue "mejorar el ganado morfológicamente": "Lo hacemos a través de un campo genético en Córdoba. Cogemos la sangre y el semen de los caballos reproductores que nos interesan y se lo vamos echando a las yeguas. La verdad es que genéticamente ya los hemos mejorado mucho, porque con los años se habían ido desvirtuando. Ahora estamos retornándolo a sus orígenes, y ya está prácticamente limpio. Diría que hemos recuperado en un 90% la línea del caballo marismeño que había hace 500 años, cuando comenzaron a llevárselos a América".

El peso de la genética

"La mayor satisfacción que tengo de todo esto es que desde que comenzamos a estudiar genéticamente al caballo de las retuertas, los criadores de Doñana empezaron a apreciar el perfil del antiguo caballo marismeño, más bajo, y más rústico. No luce tanto si vas al El Rocío con ellos, pero son los representantes del caballo ancestral que poblaba las marismas", desliza Vargas.

Con todo, el veterinario aclara que "la genética no va para atrás, solo puede ir hacia adelante", y que en cualquier caso solo puede servir como una especie de "herramienta auxiliar" a la hora de reconstruir la historia, porque siempre se necesitan otro tipo de evidencias para no caer en errores.

"Si coges el ADN de una persona verás que tiene la mitad de su padre y la otra mitad de su madre. Pero si comparas el ADN de un hijo y de su padre, más allá de que se se puede observar que comparten una parte, no se puede concluir quién es el padre y quién es el hijo. Por eso si se utiliza solo la genética pueden ocurrir auténticas aberraciones. En el caso de los caballos, sabemos por el Archivo de Indias que en su momento se llevaron algunos ejemplares de aquí a América, y gracias al ADN hemos podido comprobar que es así", relata.  

Con el marismeño más en el foco, toca echar un ojo al futuro del caballo de las retuertas, que es el que realmente preocupa. "A pesar de ser el más representativo de Doñana, nunca han pasado de los 200 ejemplares, pero queremos que se expanda para evitar problemas genéticos, que ya hay evidencias de que tienen. En los últimos años hemos vendido algunos. De hecho, en una finca ecologista de Salamanca ya hay un grupo de 30", detalla Juan José Negro, investigador de la Estación Biológica de Doñana. "A los que tenemos nosotros no les damos nada, ni siquiera productos para los parásitos intestinales, que son muy habituales para los caballos, ni comida. Solo nos aseguramos de que tengan agua en la época más dura del verano", concluye.

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