La reforma olímpica marginó a estos atletas de cuatro patas los cuales cargan con la indiferencia institucional y un incierto destino.
Por Domingo Fernández
Toluca, México. Mayo, 2025. La eliminación de la equitación del programa olímpico por situaciones de maltrato a equinos provocó una drástica disminución de ejemplares de esa disciplina en el Estado de México al pasar de más de 30 a solo 10, relegándolos a establos, con altos costos de mantenimiento, que rondan los 6 mil pesos mensuales por ejemplar, situación que los expone a un futuro incierto.
La desaparición de este deporte fue decisión del Comité Olímpico Internacional (COI).
Y es que, la entidad mexiquense, en los últimos 20 años fue el principal proveedor de caballos para las pruebas de equitación dentro del pentatlón moderno a nivel nacional. La disciplina fue sustituida por la carrera con obstáculos.
En su mejor momento, la Federación Mexicana de Pentatlón Moderno contaba con más de 30 corceles para competencias nacionales (todos a cargo de la asociación mexiquense de este deporte). Hoy, solo se tienen 10: ocho en el municipio de Tepotzotlán (Edomex) y dos más en Aguascalientes.
A esta crisis se sumó la decisión de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade), que retiró la equitación del pentatlón en la Olimpiada Nacional, alineándose con el nuevo modelo del COI.
Como resultado, muchos caballos, con destacada trayectoria deportiva, fueron relegados a los establos, generando altos costos de mantenimiento, que rondan los 6 mil pesos mensuales por ejemplar.
Un cambio histórico en el programa olímpico
El pentatlón moderno (esgrima, natación, tiro, carrera y equitación), disciplina olímpica desde Estocolmo 1912, enfrenta por primera vez una transformación de tal magnitud. El antecedente para este cambio estalló durante los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, cuando el entrenador alemán Kim Raisner fue expulsado por golpear a un caballo que se negó a saltar los obstáculos.
Este y otros casos de presunto maltrato animal, como el denunciado por la asociación animalista PETA contra el jinete brasileño Carlos Parro durante la edición de los Juegos Olímpicos de París 2024, motivaron aún más al COI de reafirmar la eliminación de la equitación (dentro del pentatlón) del programa olímpico rumbo a Los Ángeles 2028.
En este contexto, el nuevo presidente de la Unión Internacional de este deporte, Robert Stull, vio en la carrera con obstáculos un buen tema de mercadotécnica y así darle el adiós a una tradición y la bienvenida al show, con el argumento que va dirigido a un público más jóven al tener el formato “American Ninja Warrior”.
Caballos destinados al olvido
José Aurelio Guerra, presidente de la Asociación de Pentatlón Moderno del Estado de México, reconoció lo difícil que ha sido enfrentar el destino de estos caballos (que pueden valer desde 50 hasta casi 200 mil pesos) que por años representaron al país en competencias internacionales.
‘En el mejor momento tuvimos más de 30, pero los empezamos a distribuir y algunos los llevamos a Aguascalientes, Jalisco, Morelos y Monterrey, de manera reciente supimos que Aguascalientes de cuatro equinos que tenían dos se murieron, Jalisco terminó por donarlos al igual que Monterrey’, detalló.
Guerra señaló que ya ha conversado con Juan Manzo, presidente de la Federación Mexicana de Pentatlón Moderno para buscar soluciones. Especial atención merecen cinco caballos veteranos —Príncipe, Ilusión, Cantador, Milimol y Robín—, algunos con más de 20 años y participación en múltiples Copas del Mundo.
“Estos caballos son atletas de alto rendimiento y merecen un retiro digno. No deberían acabar como alimento para leones o en condiciones indignas. Quiero hablar también con Óscar Soto, subdirector de Conade, para tratar el tema y encontrar opciones”, afirmó.
El mantenimiento de los caballos se ha convertido en un desafío económico. “Una paca de alfalfa, avena, grano, que costaba 70 pesos hace unos dos años ahora está en 130. A eso se suma el cambio de herrajes cada 40 días y la desparasitación trimestral. El gasto promedio por caballo es de unos 6 mil pesos al mes y nadie nos ayuda, ni el gobierno del Estado de México ni Conade”, explicó.
Renuncia el caballerango
La falta de apoyo gubernamental también ha provocado la salida de personal clave. Uno de los casos más sensibles fue la renuncia hace un mes de Felipe Pacheco, caballerango con 15 años de servicio.
‘Felipe siempre estuvo con nosotros, aunque nunca tuvo un sueldo fijo. Con la situación actual, todo se complicó y terminó por irse. Ahora trabaja con los charros’, lamentó Guerra.
Ya solo es cuestión de tiempo para que los ocho equinos que tiene la asociación estatal abandonen lo que siempre fue su casa, aún no se sabe donde quedarán, encontrar un lugar digno para su retiro sigue siendo un desafío.
Noticia original con sus detalles en: El Sol de Toluca
A partir de los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028, la equitación será eliminada del pentatlón moderno y reemplazada por una prueba de carrera de obstáculos (similar a los circuitos de estilo "ninja warrior" o militar).
ResponderEliminarEl detonante más mediático fue un incidente en Tokio 2020, donde una atleta alemana (Annika Schleu) fue vista golpeando a su caballo, Saint Boy, que se negaba a saltar. La escena, que generó una oleada de críticas hacia el uso de animales en competiciones con jinetes que no los conocen (los caballos son sorteados poco antes de la prueba), dejó en evidencia un problema estructural: el estrés animal y la falta de control del jinete.
Sin mucho alboroto, el retiro de los caballos no ha tenido una despedida oficial ni ha sido ampliamente debatido en medios generalistas, pese a la importancia histórica del componente ecuestre en el pentatlón (presente desde su creación en 1912 por Pierre de Coubertin).
El legado ecuestre se despide sin una ceremonia, sin una voz fuerte que lo defienda desde dentro del deporte, en parte por el deseo de mantener el pentatlón moderno dentro del programa olímpico, lo cual refleja un cambio histórico, la desaparición de una de las pruebas más emblemáticas del deporte olímpico, en aras de la modernización, la equidad y el bienestar animal. Un cambio necesario para algunos, una pérdida simbólica para otros.