El Turismo del txakoli alavés galopa a Caballo

Las bodegas de la Denominación exploran cómo atraer visitas.

La comarca de Ayala apuesta por su ruta vitivinícola.

Por Araceli Oiarzabal A.O. -

Amurrio, Álava, País Vasco, España. Agosto 2015. - La fuerte campaña de promoción de la que está siendo objeto en los últimos meses la Ruta de Txakoli de Aiaraldea está generando un crecimiento indiscutible con la llegada de turistas a la comarca ayalesa. “Se van con un gran sabor de boca, y eso es lo que nos interesa, que corra la voz, aunque sí se agradecería mayor implicación institucional en lo que a promoción se refiere”, apunta Rosa Segurola, de la bodega Beldui, de Llodio.

Pese a que el itinerario comienza a despegar -“sin compararnos con Rioja Alavesa, que llevan recorrido un camino mucho más largo, aunque también nosotros llegaremos a eso”-, el secreto pasa por saberse armar de paciencia. Los bodegueros y el resto de agentes turísticos de la comarcan saben que gestionan un producto de calidad en un entorno paisajístico de postal que algún día dará sus frutos. Pese a ello, los esfuerzos aún no son suficientes. “No sólo hay que ser, sino también parecer, y para ello hace falta una fuerte labor de promoción y aparecer en los medios, y para eso estamos las bodegas y el resto de establecimientos hosteleros, hoteleros y demás entes implicados intentando hacer cosas diferentes”, subraya Segurola, que si de algo entiende es de eso, ya que en 2013 no sólo consiguió para su txakolinería el premio a la Innovación otorgado por la Federación de Comercio y Servicios de Álava, sino también el del Gobierno Vasco. Su última ocurrencia ha sido asociarse con el centro ecuestre Sierra Salvada, ubicado junto a la torre medieval de Murga, regentado por Paz Verástegui, para ofrecer una ruta equino-turística, que está resultando todo un éxito. Antes de ello, sus incursiones en el mundo turístico incluyeron cenas musicadas, excursiones al antiguo nevero del Monte Mostatxa, colaboración con queserías, o visitas teatralizadas para dar a conocer la historia del txakoli en el Valle de Ayala, que se remonta al siglo X.

Respecto a la nueva iniciativa a lomos de los corceles de Sierra Salvada, ésta incluye una visita a la citada construcción defensiva, con cata de txakoli elaborado con uva de sus propios viñedos en los señoriales salones del edificio, para continuar con una salida a caballo hacia Beldui en donde, para terminar, los clientes pueden degustar el menú de la Ruta del Txakoli y los caldos de esta txakolinería.

“Mi relación con Paz se remonta a hace cinco años, cuando comenzamos a elaborar su txakoli, al carecer ella de bodega propia, pero con las uvas de las cuatro hectáreas de viñedo que tiene en las cercanías del centro ecuestre”, apunta la txakolinera laudioarra. Se trata del caldo Txikubin, de cuya existencia este diario ya dejó constancia tras su participación en el mercado baserritarra de las fiestas de Amurrio del año pasado, cuando la propia Verástegui explicó la historia de su caldo. Ahora sus caballos están ofreciendo al turista una forma diferente de descubrir los secretos del Valle de Ayala, por una ruta verde, alejada del asfalto de la carretera, y en connivencia con el txakoli.

No es el único producto enoturístico con el que la bodega ha vuelto a dejar clara su apuesta por la innovación. “Para septiembre ya estoy preparando otro concierto-maridaje, en el que se degustarán los vinos más adecuados a cada tipo de música. Y en vendimia vamos a dar la posibilidad de apadrinar una viña, con información de su evolución, e incluso, de elaborar su txakoli. A la gente le encanta que les hagas partícipe de tu trabajo, se trata de innovar en las visitas, aportando historia del valle y del txakoli de una forma lúdica, no sólo de informar del proceso de elaboración y enseñar las instalaciones. Aparte, claro está, hay que seguir apostando por la calidad de tu producto y saber revestirlo de un buen diseño de botellas, etiquetas y demás”, avanza Segurola.

ASIGNATURA PENDIENTE Otra de las asignaturas obligatorias para todas las bodegas de txakoli ayalesas que quieran dar salida a su producción está siendo la aventura internacional y la penetración en nuevos mercados. Así, Beldui -con más de seis hectáreas de viñedo y una producción anual de en torno a 40.000 litros, más 2.000 botellas de aparduna (espumoso)- ya exporta a países como Estados Unidos o Austria. “Está siendo un año de ventas bastante bueno, ya no sólo en el mercado interno, sino cada vez con mayor presencia en el exterior”, reconoce Segurola. El dato se generaliza al consultar a otras bodegas adscritas a Arabako Txakolina. “Esta campaña esta siendo la mejor de nuestra historia, con un crecimiento de ventas de un 150%, lo que para nuestra bodega implica unas diez mil botellas más, respecto a otros años”, apunta Jon Zubeldia, de la txakolinería Señorío de Astobiza, de Okondo, una de las mayores de la Denominación de Origen de txakoli alavés, junto a las de Xarmant, en el Refor de Amurrio, y la de Eukeni, en Artomaña, y que ha elaborado este año 90.000 litros, equivalentes a 130.000 botellas. “Estamos ya presentes en Dinamarca, Suecia, Finlandia, Holanda, Japón, Estados Unidos, Puerto Rico, Canadá. De forma puntual, en Reino Unido e Italia. Ahora estamos entrando en Francia, Portugal y Alemania. Pero damos mucha importancia al mercado nacional donde tenemos como asignaturas pendientes Extremadura y Castilla León, pero son tierras vinícolas y más baratas, por lo que nos costará. El mercado está complicado, pero vamos creciendo sin dejar nuestra apuesta por la calidad, algo que también nos limita porque no podemos tirar el precio”, subraya el de Okondo.

Esta bodega también está echando el resto este verano con ofertas novedosas como con la colaboración con productores valencianos, que “han traído a nuestra bodega su gastronomía, incluida leña de naranjo. Estamos teniendo muchas visitas”, destaca Zubeldia, realmente animado por el aumento de turistas que esta suponiendo el lanzamiento de la Ruta de Txakoli de Aiaraldea.

“Siempre hemos sido los grandes desconocidos y, sobre todo, para nuestros vecinos. Gente que viene de Vitoria-Gasteiz, Donostia, Bilbao o Cantabria y que se está quedando impresionada con este valle verde tan cerca de casa y que no conocían. Está siendo un año muy especial, e invito a todo el mundo a visitar todas y cada una de las bodegas de nuestra comarca. Los viñedos están súper sanos, bonitos y verdes, y es un momento ideal para no dejar de verlos”, sentencia.

Seguro que sus compañeros de las txakolinerías laudioarras Garate y Beldui, y de las amurrioarras del Refor (Xarmant), Txomin Solaun (Mahatxuri), Artomaña (Eukeni), Arzabro, en Delika (Ametsa) y Goianea, en Saratxo (Bat Gara-Uno), así como la de Gure Ahaleginak, en Orduña, se lo agradecen después de haber logrado poner este año en el mercado un total de 435.000 litros, gracias a los 551.545 kilogramos de uva recogidos en la última vendimia. Una cifra que implica una subida del 44,7% respecto a la desastrosa campaña de 2013. Se acerca al récord histórico de 2012, cuando llegaron a las bodegas 612.658 kilogramos. Además ha ido acompañada de la nota de “muy buena”, según los paladares expertos de los miembros del comité de cata del laboratorio de farmacia de la UPV.

Todo un mérito, si se tiene en cuenta que el txakoli en el Valle de Ayala se encaminaba, hace menos de tres décadas, hacia la desaparición, y que gracias a la cabezonería y el arduo esfuerzo de un grupo de auténticos visionarios que confiaron ciegamente en su proyecto, hoy toda la provincia puede presumir de un producto de excelente calidad, que se ha llegado a colar en las cartas de vinos de los más selectos restaurantes, e incluso en la prensa internacional, como bien demuestra la columna firmada por Dave McIntyre, que el Washington Post dedicó en julio a ensalzar las bondades del amurrioarra caldo Xarmant, describiéndolo como “un vino blanco fresco, picante, con sabores minerales ahumados que maridan a la perfección con embutidos u otros aperitivos”.

Tomado de: http://www.noticiasdealava.com/2015/08/05/araba/el-turismo-del-txakoli-alaves-galopa-a-caballo#