Decimos caballo y decimos fidelidad, libertad y resistencia. Desde hace 10 años la Asociación La Carmela, de Colonia Avellaneda, brinda equinoterapia para personas con capacidades especiales y todo aquel que busque relacionarse con estos leales compañeros. “La Equinoterapia no sólo es montar a caballo, porque abarca el cuidado, el contacto y el vínculo afectivo muy estrecho que se puede entablar con el animal”, explicó a AIM el presidente de la entidad, Humberto Basso.
Colonia Avellaneda, Paraná, Entre Ríos, Argentina. Agosto 2015. La Asociación La Carmela nació gracias a la inquietud de un grupo de personas que tenían la intención de ofrecer esta terapia en la capital entrerriana y poco a poco se fueron sumando voluntades para concretar la iniciativa y pasar de los deseos a los hechos.
Hoy está constituida como Centro de Diagnóstico y Tratamiento, habilitado por el ministerio de Salud de Entre Ríos, Escuela de Equitación, Pony Club y sede de distintos talleres.
“Nuestra asociación hace un trabajo a pulmón y eso se ve día a día, porque hace 10 años que nacimos y seguimos adelante”, explicó el presidente de “La Carmela”, Humberto Basso en diálogo con AIM.
La equinoterapia tiene múltiples beneficios en el área motriz que son fundamentales para mejorar el equilibrio, la plasticidad, la elongación y la fuerza: “en el nivel psicológico mejora la autoestima y la concentración”, detalló.
Uno de los aspectos centrales y poco difundido en cuanto a los beneficios de la equinoterapia se relaciona con las competencias en cuanto a lo social que permite desarrollar esta actividad: “se trabaja con la integración de los pacientes, ya que al interactuar con un animal tiene que aprender cómo entablar ese vínculo y conexión con otros seres”, explicó.
“La equinoterapia no es solo estar arriba del caballo, por ello no se concibe solo desde lo físico sino desde lo psicológico por el cuidado del animal, el contacto, el afecto que se genera y el vínculo afectivo muy estrecho que puede entablarse”, describió.
Los distintos casos se abordan de acuerdo con derivaciones de profesionales de la salud en un trabajo interdisciplinario: “quien realiza equinoterapia experimenta los mismos beneficios que la persona que practica equitación y no existe ninguna patología que impida hacerlo a excepción de las indicaciones médicas que prescriban lo contrario”, puntualizó.
Con el paso del tiempo, “La Carmela” creció y cuenta con equitación para estudiantes convencionales, mientras los más chiquitos asisten al Pony club con ejercicios lúdicos para niños y niñas de dos a seis años.
“El Pony club funciona los viernes por la tarde y se acercan muchos papás con sus hijos. Así, mientras ellos hacen la actividades algunos aprovechan para conversar, descansar o compartirla con los niños”, explicó.
El caballo como medicina ancestral
Dicen los que saben que la medicina del caballo nos enseña la dignidad, la presencia y la capacidad de libertad para ir hacia la transformación personal. También la comunicación entre las especies, el poder de expandir las propias habilidades potenciales y los viajes. El caballo es un guardián de los viajeros, avisa de posibles peligros, guía para superar los obstáculos.
Basso se manifestó a favor de que se tome conciencia en cuanto a los derechos de los animales cuando se utilizan para trabajos forzados: “hay muchos que tienen caballos para tirar carros, y los tienen 24 horas en actividad, sin herrajes, mal alimentados y sin un veterinario que pueda guiarlos en cuanto a los cuidados básicos” aseveró.
“Creemos que hoy existe más conciencia en cuanto al respeto y cuidado de los animales y la equinoterapia colabora para que así sea, para cambiar esa mentalidad y difundir las bondades de este animal”, apuntó
Contacto
Asociación La Carmela
Ruta 18 Km 11.5, Colonia Avellaneda.
Tel: +54 343-4979333 ó +54 343-154743275
Facebook: https://www.facebook.com/pages/Asociación-La-Carmela/
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