Los resultados han demostrado que los caballos son sensibles a las señales de atención humana, con evidencias de que podrían ser capaces de inferir el estado de conocimiento de un humano.
Para el experimento, los expertos observaron la mirada, posición asimétrica de las orejas y vocalizaciones de los animales en presencia de un humano con comida.
Investigadores españoles han llevado a cabo un estudio sobre la manera en que los caballos atienden a las señales humanas, concluyendo que, cuando las personas mantienen el ofrecimiento de comida al animal mientras le dan la espalda, los caballos dejan de prestar atención a los humanos.
Para este experimento han colaborado Anna Albiach y Federico Guillén, profesores de la Facultad de Veterinaria de la Universidad CEU Cardenal Herrera, junto con Gabriela Barrera, miembro del Grupo de Investigación del Comportamiento en Cánidos (Icoc) de Buenos Aires, Argentina. En cuanto a la práctica, evaluaron la mirada y la posición asimétrica de las orejas de los caballos en relación con las señales de atención humana.
Los resultados han demostrado que los caballos son sensibles a las señales de atención humana, con evidencias de que podrían ser capaces de inferir el estado de conocimiento de un humano y comunicarse intencionalmente con las personas.
Sin embargo, esta capacidad no está completamente demostrada y ciertos comportamientos, como la mirada, la posición asimétrica de las orejas o las vocalizaciones, que podrían funcionar como comportamientos para llamar la atención, han sido escasamente estudiados en este contexto. El objetivo del estudio ha sido evaluar si la mirada de los caballos hacia una persona, la posición asimétrica de las orejas y las vocalizaciones están sujetas a los efectos de la audiencia y se ajustan a las señales de atención humana, lo que sugeriría una función comunicativa.
Para su propósito, los expertos adaptaron un protocolo utilizado con perros domésticos, observando el comportamiento espontáneo de los caballos (mirada, posición asimétrica de las orejas y vocalizaciones) en presencia de un humano sosteniendo y no sosteniendo comida en una posición atenta (de cara al caballo con los ojos abiertos) y en una posición no atenta (de espaldas al caballo).
Así, encontraron evidencia significativa de que los caballos son sensibles a las señales de atención humana (reflejadas en la duración de la mirada de los caballos y la posición asimétrica de las orejas), pero no de comunicación intencional hacia los humanos.
A modo de conclusión, el estudio ha aportado nuevos datos empíricos que apoyan la idea de que los caballos detectan señales atencionales humanas. Esto ha sido demostrado con la duración de la mirada de los caballos y en la posición asimétrica de sus orejas, así como también lo sugirieron las pocas vocalizaciones registradas. Sin embargo, los expertos aseguran que no encontraron “evidencia a favor de que estas variables sean utilizadas como señales comunicativas por los caballos”.
“Interpretamos estas conductas, así como la lateralidad de la mirada, en términos de atención, anticipación de estímulos y estado de vigilancia, aunque no podemos descartar la posibilidad de que expresen emociones relacionadas con la comida y la presencia humana. Esperamos que futuros estudios ayuden a aclarar estos puntos”, han concluido los investigadores.
Ver noticia original con sus detalles en: Animal's Health
No hay comentarios:
Publicar un comentario