Se trata de un caso aislado en un caballo, localizado en la comarca de Almadén, y el Colegio ciudadrealeño destaca que muestra la estrecha vigilancia que hay frente a la enfermedad.
Los servicios sanitarios del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación han informado de la aparición del primer caso de fiebre del Nilo Occidental en la provincia de Ciudad Real de los últimos diez años. Se trata de un caballo, localizado en la comarca ganadera de Almadén, y cuyo caso se dio a conocer en el registro de enfermedades animales de declaración obligatoria, el pasado 27 de agosto. El método de contagio es de ave, que son reservorios del virus, a un mosquito y este después lo transmite a seres humanos y caballos, considerados huéspedes finales del virus porque no transmiten la enfermedad, pero sí que la padecen. Este verano se han producido cinco muertes en Andalucía por este virus y han sido 56 las personas afectadas, el último ayer, un hombre de 71 años en Extremadura.
Según la información recopilada, por este medio, de la web del Ministerio, el último caso de esta enfermedad en Ciudad Real se dio el 23 de septiembre de 2014, en Almodóvar del Campo, cuando se vieron afectados cinco caballos.
El presidente del Colegio de Veterinarios de Ciudad Real, José Ramón Caballero, explicó que se trata de «un caso aislado» y que muestra la labor de vigilancia que está habiendo ante esta enfermedad, recordando que ahora se está produciendo el proceso migratorio de aves de norte a sur. Igualmente, indicó la cercanía de Almadén con Andalucía y los concursos equinos que se celebran en estas fechas, donde podría haberse dado el contagio.
En este sentido, para Caballero se trata de «un foco controlado», donde se ha producido un aviso a toda la zona para seguir en alerta. De hecho, en este momento, no se podría hacer nada, al suponerse que es un contagio por ese paso de aves o movimiento de animales. De haber más casos se podría buscar un foco de mosquitos transmisores, pero, ahora, son muchas las causas para que se haya producido el contagio.
Además, José Ramón Caballero hizo una llamada a la tranquilidad, recordando que «son los mosquitos los que transmiten la enfermedad», no los caballos, y apuntó a que los equinos pueden sobrevivir al Virus del Nilo Occidental, tener sintomatología grave sin fallecer. Además, el presidente de los veterinarios ciudadrealeños indicó que conocerse este caso es una muestra de ese control, que está bien de «una enfermedad que es endémica en España, pero que está siendo problemática en los dos últimos años» y que ha generado alarma por los casos que se han producido, sobre todo en la provincia de Sevilla. Se trata de un método de prevención, «que hacen unos servicios de vigilancia veterinarios excelentes».
Ver noticia en: La Tribuna de Ciudad Real
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