27/04/2015
Tomada de Internet | American Pharoah en la carrera del grado 1 de Del Mar Futurity del año pasado
Louisville, Kentucky, EEUU— Ahmed Zayat no puede contener su entusiasmo al contar con tres caballos compitiendo en el Derby de Kentucky. El empresario egipcio que habla con rapidez se muestra alternadamente nervioso, esperanzado y extremadamente complacido.
“Hiperactivo” es como el entrenador Bob Baffert describe a su cliente, cuyo American Pharoah es uno de los primeros favoritos en la edición 141 de la Carrera de las Rosas, que se efectuará este sábado.
Con escuchar la charla dicharachera de Zayat uno desconocería la racha de mala suerte que ha tenido en el Derby. En tres ocasiones, sus ejemplares han terminado detrás de candidatos perdedores.
En 2009, Mine That Bird (50-1) se coló por el carril y venció a Pioneerof the Nile (sic). Dos años después, Nehro fue vencido por Animal Kingdom (20-1). En 2012, I’ll Have Another (15-1) venció a Bodemeister.
A Baffert se le pueden adjudicar dos de esas derrotas entre sus fracasos en el Derby, al haber entrenado a Pioneerof the Nile y a Bodemeister.
“Por fortuna, corre el Derby todos los años”, comentó.
Zayat tuvo una dosis doble de mala suerte en 2010. Su favorito temprano en el Derby Eskendereya fue descartado días antes de la competencia por una lesión en una de sus patas y se declaró en bancarrota para mantener sus operaciones de carreras de caballos a flote luego que un banco asegurara que entró en moratoria de pagos con préstamos de 34 millones de dólares.
Baffert ha ganado la justa en tres ocasiones, pero no desde 2002. Ha trabajado para Zayat desde 2007, convirtiéndose en un amigo cercano mientras hacen frente a los altibajos de este deporte. Intercambian llamadas y mensajes de texto “como 10 veces al día”, asegura Zayat.
“Conocemos el medio. Cambia a cada segundo y cada vez que me llama me inquieto por 30 segundos”, confiesa el propietario, a sabiendas que podrían ser malas noticias sobre sus equinos.
Zayat recibió su primer golpe en el Derby en 2008, cuando Z Fortune terminó décimo y Z Hunor en decimocuarto puesto.
Ahora con 52 años, se retiró hace diez años, tras vender su distribuidora cervecera a Heineken por 280 millones de dólares y gastado su capital en la adquisición de más caballos. Su amor por el deporte es un tema familiar, con Justin, uno de sus cuatro hijos, ejerciendo como director de carreras para Zayat Stables.
“Tiene mucha pasión”, asegura Baffert. “Los clientes que son muy apasionados, esos son los mejores clientes porque realmente quieren que les vaya bien. Invierten mucho tiempo junto con el dinero. Es como ser el dueño de tu propio equipo. Son muy competitivos, lo cual es bueno. Es el sueño de un entrenador tener clientes así”.
El deporte le ha enseñado al supercompetitivo Zayat una dura lección: Podrás ganar en un 25 por ciento de tus intentos, pero el 75 por ciento de las ocasiones vas a perder. “La primera orientación es ajustarte a la idea de ser competitivo y aún con eso aprender la necesidad de darle vuelta a la página y seguir adelante”.
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